Patio de monipodio

A vueltas con la carretera

Pero el único desarrollo que podría aportar una carretera directa es el especulativo, que no es desarrollo, precisamente. Y es el peligroso para Doñana

Publicado: 15/09/2019 ·
22:47
· Actualizado: 15/09/2019 · 22:47
Autor

Rafael Sanmartín

Rafael Sanmartín es periodista y escritor. Estudios de periodismo, filosofía, historia y márketing. Trabajos en prensa, radio y TV

Patio de monipodio

Con su amplia experiencia como periodista, escritor y conferenciante, el autor expone sus puntos de vista de la actualidad

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De vez en cuando la especulación ataca. Siempre con el mismo pretexto: “las dos únicas provincias sin comunicación directa”, antes era en España ahora “somos europeos”, hay que ampliar el ámbito. Pues sepan: en Alemania no hay provincias: hay “Länder”, en Suiza, cantones, en Francia departamentos. A ver si empezamos por aprender geografía. Porque si en 1837 no hubiera habido una rectificación para “pasar” Almonte e Hinojos a la recién creada provincia de Huelva, no habría límite alguno entre esta y la de Cádiz. Cosas de la política, capaz de cambiar hasta la geografía.

El problema no va por ahí. Lo de “carretera del desarrollo” fue una idea-fuerza de un amigo que ya no está, a quien no puedo mencionar porque guardo un gran respeto. Pero el único desarrollo que podría aportar una carretera directa es el especulativo, que no es desarrollo, precisamente. Y es ese interés especulativo el peligroso para Doñana, para el aire que respiramos y para Andalucía. El desarrollo está en la agricultura (sostenible) en la industria productiva no contaminante, en el comercio limpio y justo. Una carretera por la costa, que sólo podría cruzar el Guadalquivir a diez kilómetros de Bonanza, cuando menos, no acerca las ciudades. La distancia actual entre Huelva y Jerez es de 170Km. La de esa carretera costera pretendida por el “desarrollismo” de las urbanizaciones paralelas, no sería menor a 156 km. 14 km. de diferencia no justifican el costo. Pero el desarrollo está en los pueblos, en la comunicación de las poblaciones entre sí. Y la distancia entre ambas poblaciones, en una carretera capaz de comunicar las intermedias, una vía que sí daría vida a la zona, no supera los 145 km. Y además, el cruce del río tendría lugar en una zona mucho más accesible y, por lo tanto, mucho más económico. Además, también, en Las Cabezas podría enlazar con la actual A-4 lo que ahorra la construcción de casi 50 km.

Que no se nos manipule de nuevo. Si las carreteras sirven para comunicar, lo que está falto de comunicación es el arco norte-noreste. Para dar salida a los vinos, Jerez tiene dos puertos cerca. A La Palma y Bollullos les queda mucho más cerca el de Huelva. Los frutos rojos, el arroz, el grano, todos los productos agrícolas e industriales extraídos o fabricados en El Andévalo, en el Condado de Niebla, en la marisma, tienen la salida mucho más fácil por una vía cercana a las poblaciones habitadas. Una vía que también sirve de comunicación común entre todas estas poblaciones aisladas en la actualidad; más aún que una carretera que discurra por zonas pantanosas o de dunas. El desarrollo se sustenta en la creación de riqueza, en la elevación del PIB, en la mejora del nivel de vida, por tanto, en la industria productiva y permanente, en la que genera plusvalías, aumenta la cotización a la Seguridad Social, garantiza salarios duraderos en el tiempo; no en el trabajo temporal de la construcción de urbanizaciones costeras, menos aún a los precios de venta actuales. Que no se nos vuelva a manipular con el regreso del demagógico “los hombres son más importantes que los pajaritos”. La comunicación racional defiende al ser humano. La especulación sólo a los especuladores.

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