La secretaria de Organizac y del descalabro” con que arranca el curso escolar en la provincia este año. “Se inicia con más sombras que luces por culpa de la falta de planificación y ausencia de diálogo con la comunidad educativa por parte del consejero de Educación, Javier Imbroda”, ha enfatizado.
La parlamentaria andaluza ha descrito un escenario de contrariedades pues, a su juicio, “el curso escolar se ve marcado por desgracia por realidades como la reducción de plazas de maestros en las oposiciones, denuncias de los opositores sobre los cambios de criterio en los tribunales, concentraciones a las puertas de la delegación provincial por parte del profesorado interino, manifestaciones ante San Telmo por el despido de 32 monitoras de escuelas infantiles en Chipiona y La Línea, la instalación de barracas como sucede en el colegio San Bernardo en San Roque, y en general con un gran recorte de los recursos públicos que apunta al desmantelamiento del sistema educativo que hemos mantenido en términos de Igualdad de oportunidades a lo largo de toda la democracia en Andalucía”.
Así, ha recordado que “ya dijimos que el inicio del curso escolar no iba a ser un camino de rosas para el Ejecutivo andaluz después de comprobar los efectos del decreto por el que la provincia contará este curso con 109 líneas menos de Infantil y Primaria, 29 de ellas en Jerez, siendo Cádiz junto a Sevilla, la provincia con mayor incidencia de los recortes” y por eso, insiste en que desde el Grupo Socialista pedirán explicaciones al Gobierno andaluz “por toda la política errática del consejero Imbroda que debería de aclarar si ahora su interés es el servicio público educativo o sigue pensando en modo empresa para hacer caja como particularmente ha venido haciendo durante los últimos años”.
“El arranque del curso escolar viene cargado de ataques a la educación pública en Andalucía, queda claro que el nuevo Gobierno andaluz está empezando a transitar el camino del desmantelamiento del sistema público educativo andaluz”, apunta, mientras precisa que “las cifras así lo atestiguan al haber 700 docentes menos, 2.500 profesores interinos sin destino, el despido de 73 profesionales de Educación Infantil y la patronal de este sector denunciando que el aumento de los precios públicos no se han cumplido o la supresión de 31 líneas de escuelas rurales”.
Maese ha asegurado que “esta misma semana se ha descubierto la falsedad vendida por el consejero de Educación hace una semana a bombo y platillo, cuando aseguró que la ratio de alumnos por clase disminuiría a 21”. “Triquiñuelas y engaños, calcularon una media imposible de niños por aula, faltando nuevamente a la verdad pues hay aulas con hasta 27 y 28 alumnos y alumnas”, añade para aseverar que “la cruda realidad es que en toda Andalucía el Gobierno de derechas ha reducido 700 líneas en la pública y ha ampliado 500 en la concertada”.
“La falta de estabilidad se ha convertido en la seña de identidad de un gobierno en el que todas las semanas dimite un alto cargo. Han dimitido o cesado ya una veintena de altos cargos. Pero especialmente grave es la última dimisión, la de la directora general de Formación Profesional en pleno arranque del curso educativo y en un área que era supuestamente prioritaria para este gobierno”, ha recordado.
También se ha referido al programa de refuerzo para acabar con el fracaso escolar “que se ha estrellado completamente pues frente a las previsiones de atender a 100.000 alumnos, el impacto no ha llegado ni al 2%”.
Maese lamenta que “el Gobierno andaluz haya roto además el acuerdo de estabilidad y la obligatoriedad de la tasa de reposición al cien por cien y esto lo están denunciando las AMPAS ya, porque afecta directamente a la educación especial”.
“Somos conscientes además de que el gran problema vendrá en el curso 2020- 2021 cuando se aplique lo que han firmado PP, Ciudadanos y Voz con esa cláusula en educación que va a primar la libertad de elección de los padres y generará muchas más supresiones y se crearán más plazas concertadas”, ha subrayado insistiendo en la falta de diálogo con la comunidad educativa ya que hasta “los directores de los centros han mostrado su malestar con las instrucciones dictadas por la administración educativa a finales de junio sobre organización y funcionamiento de los centros, cambiando horarios, imponiendo más horas de religión que de plástica y música y acabando con la autonomía de los centros”.
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