La plaza de La Nogalera de Torremolinos se convierte desde este jueves y hasta el domingo en el hogar de la gastronomía y cultura alemana con la quinta edición del Oktoberfest.
El alcalde de la localidad, José Ortiz, recibió en la inauguración del evento al cónsul general de Alemania, Arnulf Braun. Los dos participaron en la apertura del primer barril de cerveza de esta celebración que refuerza la identidad de la población germana en la ciudad.
El Oktoberfest es mucho más que una celebración gastronómica para Torremolinos y se convierte en punto de encuentro con el país alemán, que es el tercer mercado de turismo a nivel nacional y es uno de tantos países que utilizan el Aeropuerto de Málaga para llegar a Torremolinos, como capital del turismo de la Costa del Sol.
En este sentido, el aeropuerto malagueño, que celebró el pasado martes su centenario, es puerta de entrada principal para los visitantes de la localidad torremolinense. Una cuarta parte, en línea ascendente, de la población residente en la ciudad es de origen extranjero, con más de cien nacionalidades diferentes censadas. “Este festival es una muestra de Torremolinos como municipio abierto e inclusivo”, señaló Ortiz, mientras que el cónsul alemán se mostró muy satisfecho con la acogida de la celebración.
El V Oktoberfest de Torremolinos cuenta con una gran carpa donde disfrutar de las mejores cervezas, además de degustar las especialidades culinarias típicas alemanas como quesos, vino blanco, pretzels o salchichas, entre otras, a precios populares.
Además, el área del Residente Extranjero cuenta con un stand informativo con mapas de la ciudad e información de los servicios que presta su oficina. La edil del área, Aida Blanes, explicó que “se trata de un evento inclusivo para los extranjeros que residen en el municipio, para aquellos que lo visitan y también para que lo disfruten los vecinos de la localidad”.
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