Los padres de Gabriel Cruz, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, declaran a puerta cerrada ante los miembros del jurado popular que enjuicia a Ana Julia Quezada, expareja del progenitor y autora confesa de la muerte del pequeño, que se enfrenta a prisión permanente revisable por asesinato.
Poco antes de las 16:00 horas han finalizado las declaraciones del resto de testigos citados este martes, de forma que la magistrada de la Sección Segunda, Alejandra Dodero, ha ordenado al público que desalojase la sala.
Dodero emitió un auto la semana pasada por el que ordenaba que la declaración de Ángel y Patricia, así como de la abuela y una prima de Gabriel, además de las periciales médicas previstas para el próximo día 16, se realicen a puerta cerrada para proteger los derechos de los progenitores.
La primera en declarar es Patricia, luego lo hará Ángel, más tarde la abuela y por último la prima de Gabriel.
Aunque los letrados de Ángel y Patricia habían solicitado la celebración de todas las sesiones a puerta cerrada, la juez estimó parcialmente esta petición, avalada por un informe del Servicio de Asistencia a la Víctima de Andalucía (SAVA)
El informe del SAVA pone de manifiesto que "tras la victimizacion secundaria de Patricia y de Ángel, entre otras causas, por el uso desmedido de la mediatizacion del caso, se ha generado un estado crónico de temor al daño psicológico irreparable en la familia", según indicó Dodero en su auto.
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