Dos semanas después de que estallara el brote de listeriosis y tras las quejas, unas más directas que otras por parte de miembros del Gobierno andaluz, de su papel en la gestión de la crisis, el alcalde de Sevilla decidió ayer abandonar su perfil más moderado y dar su versión de los hechos.
"Hay que revisar nuestros procedimientos para que cuando haya una empresa dispuesta a estafar, podamos pillarla"Aprovechó una visita ordinaria a las obras de un colegio de la capital para reprochar a la Administración andaluza sus “críticas veladas”, que calificó de “graves, inaceptables y falsas”. Juan Espadas acusó a la Junta de Andalucía de haber sembrado “dudas e incertidumbres” sobre los “miles de controles” que realiza la Administración local.
“Nunca la Junta debería haber criticado a la Administración que ha colaborado desde el primer momento. Ha sido injusto”, afirmó. “¿Qué obligaciones son las que se han incumplido por parte del Ayuntamiento? Que se pongan encima de la mesa”, retó Espadas. Espadas, pese a su visible enfado, prometió mantener una “absoluta lealtad institucional”. La misma que, remarcó, ha mantenido estos días y de la que dijo sentirse “orgulloso”.
“Hemos recibido críticas infundadas, precipitadas o que han sido un intento de difuminar la responsabilidad, que es de la empresa que ha generado el brote”, insistió el alcalde, para el que la autoridad sanitaria andaluza “no ha informado bien a los ciudadanos. Se engaña cuando se dice que no hemos informado de manera diligente. Quien ha ocultado información es la empresa. Es absurda esta crítica cuando estamos colaborando con la Administración”.
En relación a la retirada de competencias anunciada por la Junta, el alcalde vaticinó que ni será a corto plazo ni será fácil. Las competencias en salud y consumo son propias de los ayuntamientos en virtud de la Ley de entidades locales. Retirar esas competencias requiere, pues, de un cambio legislativo y, por tanto, del Parlamento.
En relación al cuerpo de inspectores veterinarios propios de los ayuntamientos de Sevilla, Málaga y Granada, Espadas aclaró que esto es así como consecuencia de un reglamento de 1953 por el que se mantuvo a estos trabajadores como personal municipal. “No es una competencia delegada que se nos pueda quitar así como así”.
Autocrítica
Por último, Juan Espadas ha reconocido que hay que "revisar nuestros procedimientos para que cuando haya una empresa dispuesta a estafar, podamos pillarla". "No vamos a excusarnos de la responsabilidad que tenemos en esa materia", ha señalado, tras volver a insistir en que el primer responsable es la empresa y criticar duramente a los miembros del PP que "prácticamente, han imputado al Ayuntamiento un delito" causándole del brote. "Es vergonzoso", se ha lamentado el alcalde.
Las prioridades de la Junta
Por otro lado, el portavoz del Gobierno andaluz y consejero de Presidencia, Elías Bendodo, reiteró ayer que se trabajará “codo con codo” con el Ayuntamiento para la que es la prioridad: “La recuperación de los pacientes”. El consejero Elías Bendodo y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, se reunirán el próximo jueves para darle una solución al brote de listeriosis. Ya son más de 8.000 los kilos de producto retirado.
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