Andalucía

Investigan a 66 personas por su implicación en incendios en Andalucía

La Guardia Civil ha procedido a la investigación de 66 personas por su presunta implicación en algunos de los 355 incendios forestales y conatos en Andalucía

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Vehículo del Seprona cerca de un incendio Forestal. -

La Guardia Civil ha procedido a la investigación de 66 personas por su presunta implicación en algunos de los 355 incendios forestales y conatos declarados en Andalucía en 2019, tras esclarecer el origen de 120, el 95 por ciento causados por la acción del hombre.

En concreto, un total de 64 han sido provocados por negligencias, lo que supone un 53,3%, mientras que 39 fueron causados de forma fortuita o accidental, lo que representa el 32,5%, seis por causas naturales (5%) y once de forma intencionada (9,2%), según los datos aportados por la Guardia Civil y cerrados del 1 de enero al 1 de agosto.

Estas cifras también reflejan que el 40,4% de los incendios se producen por la quema agrícola de restos vegetales después de una faena o por regeneración de pastos y que, de estos, 35 se deben a negligencias y once a accidentes.

La diferencia radica en la quema de pastos, por ejemplo, en que la causa accidental se da cuando se tiene el permiso de las autoridades para hacer incinerar rastrojo y se toman las medidas de seguridad necesarias, pero, por circunstancias externas, como un golpe de viento que no se logra controlar o el salto de una chispa, se genera un incendio, mientras que en una negligencia no se siguen las condiciones con las que se concedió la autorización o simplemente nunca la hubo.

Respecto a los fuegos fortuitos, el resto se producen principalmente por chispazos en tendidos eléctricos (diez) o el uso de automóviles (cinco), además de sierras eléctricas, trabajos forestales, desbrozadoras, artefactos pirotécnicos y la quema de basuras. En las negligencias se sitúan el uso cigarros (dos), barbacoas, hogueras, así como también trabajos forestales (seis), quema de basuras (tres), artefactos pirotécnicos (tres), desbrozadoras o sierras eléctricas.

En relación a los incendios generados de forma intencionada, la Guardia Civil señala que se deben principalmente a actos de vandalismo. También se sitúan en esta categoría la distracción a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pirómanos, obtención de madera, ahuyentar animales, especulación inmoviliaria, descontento con la repoblación o el conflicto de lindes como motivos más frecuentes.

De los seis incendios esclarecidos provocados por causas naturales, cuatro se deben a rayos de una tormenta, mientras que los otros dos no ha sido posible especificar el origen.

La Benemérita precisa que, además de los 66 personas imputadas por su implicación en los incendios, ha interpuesto seis infracciones administrativas.

El balance de Andalucía no difiere del realizado a nivel nacional, ya que la Guardia Civil señala en una nota de prensa conjunta con Protección Civil que en los primeros seis meses de este año el factor humano está detrás de más del 98 por ciento de los siniestros esclarecidos.

Asimismo, resalta que el número de detenidos o investigados ha aumentado este año en un 90 por ciento en España, con un total de 178 personas consideradas autoras de los mismos, una cifra que casi duplica a los 95 detenidos e investigados del pasado año.

Los datos se agravan si se analizan los primeros cinco meses, franja de tiempo en la que el número de delitos de incendios forestales ha aumentado en un 140 por ciento respecto al mismo periodo de 2018. Durante los seis primeros meses, ha crecido en un 136 por ciento.

INVESTIGACIONES

Cabe recordar que las investigaciones de los incendios forestales se realizan mediante una inspección ocular del lugar en el que se originan los incendios, mediante la cual se trata de esclarecer las causas y, en el caso de hallar indicios de delito, identificar a sus responsables.

En el caso de Andalucía, estas se realizan por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y por los agentes de medio ambiente de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de la Junta.

Así pues, las negligencias pueden acarrear multas de 18 a 24 meses y penas de tres a seis años de prisión, pudiendo incrementarse hasta 20 años si hubiera riesgo para la vida o integridad física de la población. En este sentido, la Administración ha incidido en reiteradas ocasiones en que los incendios no representan sólo estadísticas, hectáreas quemadas o superficie medioambiental arrasada, sino que hay otro factor que es la cara humana de los incendios, los profesionales que intentan controlarlos y los ciudadanos que tienen que salir de sus casas amenazados por las llamas, abandonando sus enseres con la incertidumbre de no saber si los encontrarán a su regreso.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y AUTOPROTECCIÓN

Para evitar incendios forestales, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias recomienda prestar especial atención a las normas de la región en que se vive sobre prevención de incendios y periodos autorizados para realizar quemas de rastrojos, evitar arrojar cigarrillos, basuras y, especialmente, botellas de vidrio que hacen efecto lupa con el sol, así como no encender fuegos u hogueras en el monte y terrenos próximos.

Respecto a las medidas de reacción, recomienda avisar al servicio de Emergencias 112 inmediatamente si descubre el fuego en su inicio y en caso de verse sorprendido por un incendio, evitar adentrarse en el monte o bosque e ir siempre por zonas de gran visibilidad y libres de combustible.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN