El presidente de la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar, Rafael Hidalgo, ya cuenta las horas para que comience una nueva edición del más espectáculo de las Playas del Sur.
El sanluqueño recibe siempre muy bien al visitante, es palpable—Rafael, ¿Cuántos años ya como presidente de la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar? Ya hace 12 años que suplí a Miguel Sánchez Delage. Pertenezco a a esta entidad desde un año después del 150 aniversario. Ya han pasado 23 años.
—Con el paso del tiempo, ¿la respondabilidad es la misma o crece? Estamos hablando de un espectáculo que va a más, va en consonancia con la responsabilidad. Estás más implicado. Esto es un trabajo de hormigas porque en plenas carreras puede haber más de 400 personas trabajando. Ahí metemos a la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Local, la asistencia sanitaria y nuestra seguridad propia, que ha aumentado. También a los camareros.
—Ni que decir de la importancia del apoyo de las administraciones y las empresas... Por supuesto. Hay que tener en cuenta que contamos con un presupuesto de 700.000 euros, que vamos aumentando. También en los premios. Afrontamos una crisis en los años 2008 y 2009 por la situación de España pero con dificultades supimos cubrir el presupuesto.
—¿Ha calculado alguna vez cuántas personas se pueden concentrar en la playa para presenciar las Carreras de Caballos? Es muy complicado saber el número. Pero se puede adivinar con dos kilómetros de playa y con las hileras de personas que se juntan, entre 35.000 y 40.000 personas.
—La experiencia es un grado pero... ¿le recorren los nervios por el estómago ante lo que se aproxima? El cosquilleo nunca se quita porque uno lo que quiere es que todo salga bien. La coordinación es fundamental. Es lo que pasa por ejemplo con las Fuerzas de Seguridad del Estado y la seguridad privada.
—¿Qué le parecen las fechas de este año? Para mí, lo ideal sería siempre que se celebrarán un fin de semana, con un viernes, sábado y domingo pero intervienen muchos aspectos como las marea o el Lototurf, que también tiene sus condiciones. También hay que intentar no coincidir con las Carreras de Caballos de San Sebastián y Madrid
—¿Qué importancia le da a ser embajador o comisario de las Carreras de Caballos? Se busca potenciar la imagen de las Carreras de Caballos en todas las partes, que sean personas de relevancia y que llegue a la gente. Son personas que se sentirán muy involucradas con nosotros.
—¿Qué definición le daría a las Carreras de Caballos de Sanlúcar que se celebran en su litoral? Que son diferentes a todas las que tienen lugar en España, tanto a nivel turístico como social. No son los Premios que se disputan en otros hipódromos pero sí es verdad que a las propietarios les gustan venir y los jinetes se sienten muy a gusto. El marco en sí donde se celebran las Carreras es incomparable. Lo es todo, la luz, el Coto de Doñana, el atardecer y esa puesta de sol que es impresionante.
—¿Miráis ya de reojo también el 175 aniversario, que será en el año 2020? Vamos a preparar actos especiales, que lógicamente no vamos a adelantar todavía. Todo se está cociendo y que también tratará nuestro comisario. Queremos algo importante en el 175 aniversario de las Carreras de Caballos, un proyecto importante de actos conmemorativos.
—Cómo son las relaciones con el Ayuntamiento? Son buenas, por lo menos desde que soy el presidente. Nunca hemos tenido problemas y siempre me han dado libertar para trabajar. Este año se volverá a celebrar el Gran Premio Ciudad de Sanlúcar, a lo que habría que unir el Premio V Centenario de la Circunnavegación I Vuelta al Mundo.
—Algo más que le gustaría añadir? Que hemos mejorado el recinto y ampliado el graderío porque de 1.100 personas pasaremos a 1.400. También que el sanluqueño recibe muy bien al visitante, es palpable. Nace así, lo lleva en la sangre.
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