Málaga

Opinión: ¿Tortura o cultura?

La presidenta de la Protectora de Málaga argumenta contra los festejos taurinos

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  • Protesta antitaurina en Málaga. -
  • LOS TOROS SUFREN: son mamíferos cefalizados con sistema nervioso central y una compleja red nerviosa y neuronal con receptores de dolor
  • La UNESCO define las corridas de toros como  “el arte banal de torturar y matar animales delante del público”
  • Jacinto Benavente dijo “las corridas de toros son un vicio de nuestra sangre envenenada de antiguo”

CULTURA: “Conjunto de conocimientos e ideas no especializados adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales mediante el estudio, la lectura o el trabajo”.

Cuando hablamos de ARTE, pensamos en crear, en elevar el espíritu, en dar vida al pensamiento, a las ideas, a la ciencia, porque el arte da la vida, no la quita, no mata ¿dónde está el arte en torturar y matar un ser vivo?

Ni una palabra dedicada a la supuesta cultura de torturar y matar de manera reglada a un toro.

TORTURA: “Dolor provocado a propósito. Quien tortura lo hace porque quiere y puede hacerlo “.

Aquí sí parece que haya algo más parecido a lo que son las brutales corridas de toros.

Cada año mueren en España unos SETENTA MIL toros en corridas y festejos populares. No quiero hablar de las novilladas o las aún peor becerradas, donde animales que ni son capaces de coordinar bien sus patas, son torturados y masacrados por una turba de fanáticos casi siempre borrachos. Lo peor del género humano sale a relucir en esos sádicos festejos.

Desde siempre, a la par de la mal llamada tradición taurina, ha existido una corriente de evolución antitaurina, que encabezan intelectuales y políticos.

Cuando hablamos de ARTE, pensamos en crear, en elevar el espíritu, en dar vida al pensamiento, a las ideas, a la ciencia, porque el arte da la vida, no la quita, no mata ¿dónde está el arte en torturar y matar un ser vivo?

Atribuyen los tauricidas cualidades al toro bravo, como puede ser la bravura, la valentía o el honor y están hablando de categorías morales y de comportamientos humanos, el toro simplemente se defiende como puede aunque su final sea la muerte, no se le hace un favor al toro por torearlo, ni muchísimo menos, se le tortura y mata, y después de ser arrastrado por las mulillas en el ruedo, pasa a la sala de despiece donde será convertido en trozos de carne sangrienta y torturada. Así es como un animal bello, pacífico y noble pasa de ser un ser vivo a un montón de trozos de carne; su agonía y desesperación sirve de entretenimiento a una plaza de toros donde la mayoría de las entradas son de “tifus”, porque si no hubiera subvenciones, no habría tortura ni muerte. A los ciudadanos que pagamos impuestos que se destinan a ese fin, nos hacen cómplices a la fuerza de la tortura y la muerte.

La UNESCO define las corridas de toros como  “el arte banal de torturar y matar animales delante del público”. Algo capaz de traumatizar a niños y adultos.

Cultura son las costumbres y modos de vida que contribuyen a nuestro desarrollo y el torturar y matar no cumple ninguno de esos puntos.

Hay DOS MILLONES Y MEDIO DE TOROS BRAVOS en el mundo, lo cual quiere decir que están muy lejos de la extinción, aparte de que la bravura atribuida y creada es una variedad de la especie, que sería la que se extinguiría, nunca las variedades. Al toro lo dotan de una cualidad que no le sirve de nada para su vida de hervíboro pacífico, excepto para condenarlo a muerte.

LOS TOROS SUFREN: son mamíferos cefalizados con sistema nervioso central y una compleja red nerviosa y neuronal con receptores de dolor. Es decir, igual que los humanos.

Cuando los toros bravos y no bravos, están paciendo en el campo, si se les posa una mosca, inmediatamente mueven la cola para espantarla. Entonces, si notan una simple mosca, ¿podemos imaginar el tremendo dolor que le causan las banderillas, la pica, el rejón, el estoque? Me pregunto si los taurinos han pensado esto alguna vez.

Y no solo los toros sufren y mueren en las plazas, también sufren y mueren los caballos. Padecen traumatismos y dolor, aparte del tremendo estrés y la mutilación, muchas veces, de sus cuerdas vocales, para evitar los relinchos.

Ni tan siquiera los pocos toros indultados sobreviven, ya que casi el 80% mueren a causa de las terribles heridas, de la deshidratación y de la pérdida de sangre.

Y dentro de unos días, empieza la Feria de Málaga, la mala feria de Málaga, la de la plaza de toros que hemos costeado entre todos, gastando un dinero que sin duda alguna se podía haber usado en mejorar nuestra ciudad. Tendremos que soportar que para que unos pocos se diviertan, se torturen y maten animales, tendremos que soportar que España siga siendo uno de los ocho países en el mundo donde se tolera esta barbarie.

Jacinto Benavente dijo “las corridas de toros son un vicio de nuestra sangre envenenada de antiguo”. La España negra, la España en blanco y negro que seguimos teniendo, que nos obligan a seguir teniendo.

                                                                                                                       Carmen Manzano Rodriguez

                                                                                                                       Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y plantas de Málaga

 

 

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