La Fundación Cueva de Nerja, que gestiona el monumento natural, ha propuesto que no se vuelvan a celebrar espectáculos en el interior de la gruta y que todas las actuaciones de su Festival Internacional de Música y Danza se desarrollen en el nuevo auditorio exterior.
La presidenta de la Fundación y subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, ha anunciado este domingo en un comunicado esta propuesta, que se planteará en la próxima sesión plenaria del patronato del organismo.
La misma se justifica en la recomendación que hacen los expertos e investigadores que trabajan en la cueva para suprimir definitivamente los conciertos en el interior de la cavidad por motivos de conservación del monumento natural, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
En este sentido, preservar su estado y su entorno es el principal objetivo del Instituto de Investigación, que viene declarando en distintos informes la necesidad de acabar con las actuaciones en el interior.
"Queremos que este año, que ha coincidido con el sesenta aniversario del descubrimiento de la cueva, haya sido el último en el que el interior de la gruta haya servido de escenario para el festival, puesto que lo más importante es conservar un patrimonio que es único", ha subrayado Gámez.
Ha indicado que el nuevo auditorio en los jardines exteriores, que este año ha duplicado su aforo hasta las 1.700 plazas, es "el emplazamiento idóneo para el festival", y ha precisado que los esfuerzos deben centrarse en "convertirlo en el mejor auditorio al aire libre de la Costa del Sol".
Las actuaciones dentro de la cavidad han ido reduciendo su número y su aforo progresivamente en los últimos años, siendo el actual de unas 450 personas.
Sin embargo, la logística para poder desarrollar estos espectáculos está resultando contraproducente para este monumento, en opinión de los expertos encargados de su conservación, a lo que habría que añadir motivos de seguridad.
Los espectáculos organizados este año en la sala de la Cascada de la gruta, que ha acogido el festival desde 1960, un año después de su descubrimiento, han sido el de Rocío Molina, este viernes, y el de Concerto Málaga, este sábado.
Gámez ha confiado en que hayan sido las últimas actuaciones que albergue el monumento natural y ha asegurado que esta decisión va a suponer "un paso de especial importancia" en el propósito de convertir la Cueva de Nerja en Patrimonio de la Humanidad".
Desde 2013, se introdujeron cambios en la organización del festival, tendentes a aliviar la presión de público en el interior de la cavidad por la recomendación del Instituto de Investigación, que buscaba mitigar el impacto de esta celebración sobre la cueva.
Ese año se eliminó el graderío de la sala del Ballet, lo que redujo el aforo a unas 450 localidades, se quitaron los camerinos interiores y se programaron espectáculos del festival en escenarios exteriores, en el casco urbano de Nerja y desde 2017, en un auditorio en los jardines ubicados fuera de la cueva.
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