El pasado sábado 20 de julio se reunía en Algodonales la asamblea de la Asociación LGBTIQ Delta de la Sierra de Cádiz para tratar, entre otros puntos, la renovación de la junta directiva.
Durante la celebración del Sexto Orgullo Serrano, el entonces presidente, el arcense Rafael Gil, anunciaba en público su dimisión para dejar paso a una nueva persona que presida la asociación. Según informa la misma, esta dimisión estuvo motivada por los retos académicos y laborales a los que se enfrenta Gil Caro en el año 2020, imposibilitándole ejercer el cargo de presidente.
Rafael Gil deja el cargo habiendo logrado que el colectivo LGBTIQ de la Sierra de Cádiz esté unido y trabaje bajo el paraguas de la Asociación Delta. También, durante su mandato, se han llevado a cabo proyectos socioeducativos en los centros educativos de la comarca, llevando el respeto a la diversidad afectivo-sexual y de géneros a las aulas. También, en este periodo se ha consolidado el Orgullo Serrano como un evento anual en el conjunto de la Sierra, consiguiendo que los 19 municipios icen la bandera arco iris.
Todos estos logros reportaron a la asociación tres premios: un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Guadalcacín en 2017, el premio ‘Arco Iris’ del Ayuntamiento de Jerez en 2018 y el premio ‘Clara Campoamor’ por parte del PSOE en 2019.
Tras esta dimisión, el resto de la junta directiva -compuesta por los arcenses Fran Ortiz, Manuel Orellana y Joaquín Gómez- también dimitía, abriendo así un período electoral.
El conjunto de socias y socios elegía a Joaquín Gómez como presidente de la asociación; a Doris Alza, natural de Villamartín, como vicepresidenta; Rafael Córdoba, de Ronda, como secretario; y a Antonio Cabanes, como tesorero. Joaquín Gómez es licenciado en Geografía e Historia y especialista en patrimonio histórico e historia del arte, forma parte de la asociación Delta desde su fundación, con un conocimiento profundo de la Sierra. Ha sido primer teniente de alcalde en Grazalema y concejal delegado en Benamahoma entre 2004 y 2011.
Según explica, “Soy activista LGBTIQ desde que tengo conciencia y además creo que es la única herramienta para poder hacer frente al retroceso y ataques al colectivo. Creo que el asesoramiento a las y los miembros del colectivo, su seguimiento y apoyo, son necesarios para crear una red de fortalecimiento de las personas LGBTIQ de la Sierra dentro del contexto de la provincia y de nuestra comunidad autónoma”.
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