Es cierto que desde hace unos años todo lo veo desde la única óptica de nuestra comarca. Siempre repito la máxima de que cuando era joven quería conquistar el mundo, y que conforme pasan los años me conformo con intentar arreglar la puerta de mi casa. Y la puerta de mi casa no es otra cosa que nuestro Campo de Gibraltar.
Y lo triste de todo es que da igual quien gobierne, pero tenemos una comarca que posee el primer puerto de España y el primer polígono industrial de Andalucía, y que tiene todos los mimbres para exigir infraestructuras, pero que, sin embrago, tiene que estar continuamente mendigando cada kilómetro del enlace ferroviario Algeciras-Bobadilla cuando eso representa riqueza no solo para el Campo de Gibraltar sino para todo la zona de influencia de nuestro puerto.
También tenemos que estar mendigando unas medidas para las consecuencias del Brexit, cuando miles de trabajadores atraviesan a diario la verja para trabajar y muchas empresas , no solo de la comarca, sino de toda la provincia, tienen gran parte de su cartera de trabajo en Gibraltar. Un tema este que trasciende a nuestra comarca y que se convierte en un tema nacional y si me apuran , europeo, porque ¿Cuántos trabajadores portugueses trabajan también en Gibraltar?. A ver si vamos a tener que recurrir al Gobierno portugués para que alguien nos escuche.
Nos quejábamos de que el Gobierno de Rajoy no dio un paso adelante con nosotros en cuanto a infraestructuras o al brexit o a la lucha contra la droga, pero es que, ahora, el tema sigue igual. El Gobierno actual a través del Ministro de Fomento, José Luis Ábalos ya ha dicho que va a seguir las directrices anteriores (Todavía no ha aprobado un solo Presupuesto), es decir 15,3 millones de euros por año para el enlace ferroviario, nada sobre la doble vía a Tarifa, nada tangible sobre convertir el Brexit de un problema en una oportunidad tanto para gibraltareños como para nosotros. En cuanto a seguridad y lucha contra el narcotráfico ya han visto como está el tema, peor imposible.
En cuanto a la inmigración, la dejadez que tienen con toda la costa sur de Andalucía, con cientos de inmigrantes que llegan a diario a nuestra comarca y y toda la costa sur de Andalucía, aunque este año ha bajado pero aquí no se percibe de ninguna manera esa cantidad de apoyo en todos los sentidos que tuvieron tanto Valencia como Barcelona, aquí seguimos solos. Las diferentes visitas del Ministro del Interior Marlasca han sido más de campaña que de otra cosa.
Nadie de fuera, parece entender qué es lo que ocurre aquí pero lo triste es que los representantes nuestros en esas instituciones, ni nuestras propias instituciones comarcales tampoco son capaces de exigir y ponerse en su sitio en cuanto a la defensa de nuestra comarca. Y nuestros empresarios, en vez de exigir, se sienten satisfechos con los “avances”. Lo dicho: NADA CAMBIA.
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