La ciudad celebró ayer el Día de la Caridad, la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, con la Catedral de Jaén como epicentro de los actos religiosos. La jornada del sábado repicaron las campanas del templo a las doce del mediodía, anunciando la víspera del Corpus Christi, y el Cabildo catedralicio cantó las vísperas solemnes. Por la tarde, se celebró la Eucaristía y la ofrenda floral al Santísimo, seguida de la vigilia extraordinaria de la Adoración Nocturna Española.
La celebración del Corpus Christi arrancó ayer con la Eucaristía en el primer templo de Jaén, presidida por el obispo de la Diócesis, Amadeo Rodríguez, y concelebrada por los sacerdotes de la ciudad. Numerosos fieles llenaron la Catedral y acompañaron a la Custodia en su procesión.
La plaza de Santa María amaneció engalanada con una espectacular alfombra de serrín de colores, fruto del trabajo nocturno y de madrugada, que dejó calles embellecidas para el paso de la Custodia, que procesiona desde el año 1986 y es una réplica original de la del siglo XVI, destruida tras la Guerra Civil. La comitiva continuó por céntricas calles como Maestra, discurriendo por un casco urbano con jienenses volcados con la procesión, con parada en cada Altar montado en la calle por las cofradías jienenses y observando el embellecimiento del itinerario con balcones engalanados para la ocasión.
No faltaron en la procesión los niños que este año han recibido el Sacramento de la Primera Comunión. Fue un 23 de junio soleado, con altas temperaturas que no intimidaron a los numerosos jienenses que manifestaron su devoción y respeto, que vivieron con júbilo la solemnidad del Corpus Christi.
La procesión concluyó con la bendición con el Santísimo desde el balcón principal del templo catedralicio.
Los días 28, 29 y 30 de junio, a las 19 horas, se celebrará el Triduo Eucarístico, que concluye en la octava del Corpus con la procesión claustral del Santísimo por la Catedral.
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