La Asociación Internacional de Puentes de Ingeniería Estructural (IABSE) ha distinguido al puente de Rande, que salva la ría de Vigo, como el segundo mejor del mundo tras las obras de su ampliación, que finalizaron hace año y medio. Además de por su importancia, lo significativo de este premio es que el Ministerio de Fomento quiere tomar el puente gallego como modelo para ampliar la capacidad del saturado puente del Centenario en Sevilla. El puente atirantado de Rande se construyó con una tecnología parecida al nuestro, mide casi 700 metros de longitud y originalmente tenía incluso menos carriles que el sevillano: cuatro frente a cinco. Cuando su capacidad de absorción de vehículos se saturó se debatió sobre si se construía en paralelo un puente gemelo.
Finalmente la solución técnica adoptada fue acoplarle, por así decirlo, dos alas suspendidas en el aire y sujetas por 80 nuevos tirantes, para cuya instalación a lo largo de dieciséis meses hubo que realizar complejas operaciones de ingeniería a 120 metros de altura, con el menor impacto ecológico posible y sin interrumpir la circulación. Tras una inversión de 191,6 millones de euros se ha incrementado su capacidad en un 42%. El puente de Rande es la demostración de que la ampliación del puente del Centenario es viable además de absolutamente necesaria, nunca como sucedáneo o alternativa al cruce del río por la SE-40.
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