Vox está dispuesto a jugar fuerte, así que mantiene su órdago hasta el final. Si se trata o no de un farol se verá con el tiempo, pero si esto fuese un carrusel deportivo y hubiese que dar el minuto de juego y resultado, la cuestión es que la formación ultraconservadora ha anunciado formalmente que presenta su enmienda a la totalidad al presupuesto andaluz a las 11 de la mañana de este jueves, una hora antes de que expire el plazo. Si se trata de una táctica para reforzar su postura negociadora, desde luego que el envite es fuerte.
Ni el llamamiento al diálogo del mismísimo presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha ablandado por ahora el corazón de Vox, que insiste en que estos presupuestos son como si los hubiese hecho el PSOE y no un gobierno que se autodenomina del cambio. Teniendo en cuenta que Adelante ya ha anunciado también una enmienda a la totalidad y que se da por descontado que el PSOE hará lo propio, por mucho que esté jugando al despiste hasta el último minuto, quedarían registradas tres propuestas que, al votarse de forma conjunta, tumbarían las cuentas al sumar una mayoría a la que no pueden hacer frente PP y Cs.
¿Supone esto que la suerte ya está echada y que el presupuesto está condenado? Pues no, porque el reglamento de la Cámara establece que un grupo puede retirar una propuesta justo antes de que se vote. Esto significa que se abre un plazo de una semana, ya que el pleno en el que se verán las enmiendas será la tarde del próximo miércoles, una prórroga con la que ya contaba el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, cuando este miércoles aseguraba que van a estar negociando “hasta el último minuto” previo a la sesión del día 12.
Lo que es evidente es que la apuesta del partido de ultraderecha es fuerte, pese a lo cual tanto PP como Cs consideran que al final habrá acuerdo. Pero esto supondrá que una de las dos partes saldrá tocada del envite: o el Gobierno, que lanzaría un mensaje de debilidad extrema porque le tumban sus primeras cuentas, o Vox, que no daría una imagen precisamente de seriedad dando un paso de este calibre para luego echarse atrás, de hecho sería la primera vez en la historia autonómica que se retire una enmienda a la totalidad. De todos modos, no parece que esto sea algo que les preocupe especialmente si al final se salen con la suya y dejan una huella profunda en el presupuesto.
De aquí al miércoles las negociaciones serán a revientacalderas, lo que no garantiza al Gobierno que lleguen a buen puerto porque Vox insiste en que a las cuentas hay que darles la vuelta como a un calcetín. Ya será una cuestión de fe que consideren que tienen garantías suficientes de que habrá modificaciones sustanciales, porque técnicamente no da tiempo material a un cambio del calibre que exigen.
Prórroga salvadora
Si finalmente no se trata de un farol y las cuentas embarrancan, lo que salvaría al Gobierno es que tiene un presupuesto para este año que dejó prorrogado Susana Díaz. A partir de ahí, donde habría que poner toda la carne en el asador es para el de 2020, con el que la Junta sí que se jugaría su futuro político.
Juanma Moreno insistía este miércoles en que no ve a Vox votando con PSOE y Adelante, que eso sería “traicionar a sus votantes”. PP y Cs bombardearon desde todos los frentes con llamamientos a la sensatez y el sentido común, algo que no ha hecho mucha mella porque de fondo está también la pelea nacional de pactos electorales. Ahora tienen menos de una semana para lograrlo...
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