El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, destacó este domingo, en la capilla ardiente en memoria de José Antonio Reyes, que el futbolista utrerano "era querido en el mundo entero", por lo que calificó su muerte "tan joven" como una "pérdida terrible".
"Hemos venido a mostrar nuestras condolencias a la familia, al club donde se formó como persona y deportista, el Sevilla, a sus amigos y a todos. Deseo a la familia todo el ánimo, y que tengan la satisfacción de que sepan que era un futbolista que estaba en el corazón de todo el mundo", añadió Pérez.
El dirigente del Real Madrid, club en el que militó la temporada, 2006-07, en la que dos goles suyos en la última jornada le valieron el título de Liga, recordó "su manera de ser", ya que "transmitía talento y felicidad, que era lo que definía a Reyes como jugador y como persona".
Sergio Ramos, capitán madridista y excompañero de Reyes, confesó vivir "uno de los momentos más tristes para todo el sevillismo y para los amigos" del utrerano, entre los que se contaba, ya que "estas sorpresas no tienen justificación ninguna y son imposibles de superar".
El defensa camero afirmó que "hablar de Reyes es hablar de alegría" y que le "gustaría recordarlo con una sonrisa, esa sonrisa eterna que tenía de oreja a oreja" además de "esos buenos momentos en la selección, en la que los andaluces como José Antonio, Juanito, Joaquín" o él mismo eran "la alegría".
"La etapa más bonita la vivimos en la cantera porque cuando yo subí al primer equipo él ya se fue para el Arsenal. José estaba con esa alegría y las bromas siempre. Todo se lo tomaba con un humor increíble. Nos hemos tenido siempre un cariño y un respeto de hermanos. Es un golpe muy doloroso", añadió Ramos.
El zaguero madridista aseguró que "pese a tener una cantera como tiene el Sevilla, nadie va a pasar por ahí con un talento innato como el que tenía. Cada título que se gane, hay que acordarse de él, como ocurre con Antonio Puerta".
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