Como se venía vaticinando durante los últimos días, el próximo gobierno de Jerez se lo iban a disputar entre PSOE y PP. Y tan reñida ha sido esa disputa que hubo que aguardar hasta el final del recuento para confirmar la victoria socialista. En este sentido, el resultado obtenido por Mamen Sánchez supone un reconocimiento a la labor desempeñada al frente de su reducidísimo gobierno durante los últimos cuatro años, al tiempo que el conseguido por el PP le sitúa como la alternativa más fiable para electorado jerezano: tal vez Antonio Saldaña no haya logrado su objetivo, pero sus nueve concejales y sus casi 25.000 votos -ojo a los votos de Vox y Jerezanos que han podido privarle de algo mejor- son una buena tarjeta de presentación de cara al corto y medio plazo de un partido necesitado de referentes a nivel provincial. Ciudadanos mejoró sus resultados, pero se quedó muy lejos de sus aspiraciones, y no sólo aquí, también en otras poblaciones importantes, lo que deja en evidencia que todavía tienen mucho que mejorar en el ámbito municipal. Las fuerzas de izquierda, sustento necesario del próximo gobierno del PSOE, también deben analizar un resultado que queda muy lejos de sus aspiraciones. Por delante, cuatro años en los que Mamen Sánchez tiene muchas asignaturas pendientes y, ante todo, la nueva oportunidad que le ha brindado el electorado para guiar a una ciudad con tantas expectativas.
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