No hay ningún otro acontecimiento que refleje mejor el liderazgo mundial de Jaén como Expoliva. La principal feria oleícola del mundo no para de crecer en cada edición (ya van 19) y este año llega con su carácter más internacional y representantes de 64 países. Da igual las dificultades para acceder al recinto de Ifeja ( el colapso en los accesos y los coches aparcados entre los olivares es ya un clásico), porque al final Expoliva no hace más que mostrar la hegemonía oleícola de Jaén y, con ello, reforzar su autoestima. La feria, más allá de su dimensión comercial, deja un impacto económico en la ciudad estimado en 33 millones de euros. Pese a ganar músculo comercial, Expoliva llega este año en medio de la inquietud del sector productor por los bajos precios del aceite de oliva. En esta línea, el ministro de Agricultura, Luis Planas, defendió la autorregulación del mercado del aceite de oliva y su “encaje” en los mecanismos comunitarios. El ministro aclaró que la autorregulación que está impulsando el Gobierno central “significa posibilidades de intervención en una economía de mercado desde el punto de vista del respeto a las reglas de competencia, pero teniendo en cuenta que los operadores tienen posibilidad de almacenar y de decidir en qué momento se pone en el mercado determinadas cantidades y cómo”. Un mecanismo, añadió “perfectamente posible” y “perfectamente admisible” en el marco del reglamento de la organización común de mercados europea, pero que no tiene nada que ver con el almacenamiento privado, un mecanismo que tiene desde 1996 sin actualizar los umbrales que permiten su activación. El almacenamiento privado lo reclama el sector aunque el ministro insistió ayer en que está concebido como una “medida de emergencia”.
Expoliva, que se celebra hasta el sábado en el recinto de Ifeja, se inauguró con la presencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno, el ministro de Agricultura, Luis Planas, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y la consejera de Agricultura, Carmen Crespo. Planas enumeró los tres retos que, a su juicio, tiene por delante el sector oleícola: la calidad y la trazabilidad, combatiendo con “criterios científicos” las noticias falsas (un 30% de las ‘fake news’ tienen que ver con el sector agroalimentario) que se propagan sobre el sector y teniendo; la comercialización y la búsqueda de nuevos mercados emergentes tras haberse duplicado la producción mundial en las tres últimas década; y la organización del sector, con una próxima regulación de las Organización de productores. “El liderazgo no se proclama, se ejerce”, subrayó el ministro, que también avanzó un “trato diferencial” hacia el olivar tradicional, sin concretar más detalles, y eludiendo su pronunciamiento sobre el impacto que puede tener el ‘Brexit’ en la negociación de la próxima PAC..
Por su parte, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, destacó el Salón de los Aceites como “el gran ejemplo del avance y esfuerzo del sector por la calidad, no solo en el contenido sino también en el continente de cara a una tarea en la que venimos avanzando como es la comercialización”. Y la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, aludió a la reprogramación de 800 millones de euros correspondientes al Programa de Desarrollo Rural, de los que 120 son para el sector del olivar,o el Plan Estratégico para la Competitividad que permiten a los jóvenes agricultores recibir el adelanto del 25% de las ayudas al inicio de la actividad.
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