Alejandro Merello
Trataré de ser breve, que se acerca la jornada de reflexión y no quiero sobrepasar la línea temporal que divide la verdad de la corrección en lo dicho. Saben, no sé si albergan ustedes la misma sensación que yo coseché tras los debates ¡Y para colmo por duplicado! Verán, ya estoy un poco cansado de los argumentos de doble filo, que cortan igual independientemente de quien los empuñe.
Y estos argumentos más que cortar, desgarran. Desgarran la confianza del interlocutor que perplejo los recibe y que con cada tajada que rebana, más alimenta el hastío de quien los escucha.Y es que la manifestación pública de la política me ha llevado a mirar con desconfianza hasta al pobre –entiéndanme, en sentido figurado- de Bill Gates ¿Y que tendrá que ver el bueno de Gates en esto?, dirán ustedes.
Pues está claro: ¿no fue su empresa, Microsoft, la creadora de Power Point? Y digo yo: ¿no es verdad que todos los políticos tiene un power point con los datos totalmente distintos a los que esgrime el contrario? Pues me quedan dos opciones: creer en la bondad del político o culpar al documento… lo que viene siendo “matar al mensajero”.
Que usted tiene unos datos que reflejan que con su opción las pensiones crecieron, pues yo tengo otros que dicen todo lo contrario. ¿Qué ha subido el paro? Pues aquí tiene mi Power point que dice lo contrario, ha bajado.¡Venga, hombre! ¿¡Qué ponen en Discovery Channel!? Que yo sé que el león no engaña, porque llevo años viendo estos documentales ¡Imagínense que me conozco hasta los nombres de pila de los felinos! Pues este doble rasero es multiplicado por el afán “periodístico” de los grandes medios por prestar pleitesía a quien los alimenta.
Háganme caso, verán, tengo la fea costumbre de escuchar medios de diferentes… digamos, orientación. Pues les aseguro que los de aquí defienden a los de aquí y se pueden imaginar a quien defienden los de allí, ¿verdad? Pues claro, a los de allí. ¿Y Qué quieren que les diga? Que unos por otros, la casa sin barrer. Ahora, no les quepa la menor duda, ¡todos tiene la mejor escoba para hacerlo!
A ver si llega ya un buen recogedor y retira el sobrante, que de eso hay mucho. Sobrante sin escrúpulos dispuesto a mentir, eso sí con un buen power point bajo el brazo, ¡qué no se diga!
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