El concejal de Movilidad del Ayuntamiento hispalense, Juan Carlos Cabrera, ha demandado este jueves que el comité y la dirección de la sociedad Metro de Sevilla, participada mayoritariamente por la corporación Globalvía y en un 11,76 por ciento por la Junta de Andalucía, "solucionen de una vez por todas" el conflicto laboral que sacude a este servicio público, dada la huelga que protagoniza la plantilla en demanda de un alza salarial del diez por ciento.
En rueda de prensa, Cabrera ha recordado que la mencionada huelga indefinida, iniciada el Sábado de Pasión y temporalmente suspendida el Domingo de Ramos, la mañana del Martes Santo, del Jueves Santo al Domingo de Resurrección y la mañana de este pasado miércoles, está afectando a "muchas personas" que utilizan diariamente el metro para acudir a sus puestos de trabajo o sus lugares de estudio, por ejemplo.
Precisamente por ello, ha manifestado su deseo de que el comité de empresa y la dirección del metro "solucionen de una vez por todas" el conflicto, toda vez que ambas partes celebran este jueves por la tarde una nueva reunión, en otro intento más de alcanzar un acuerdo en torno al alza salarial que reclama la plantilla para el nuevo convenio colectivo.
En cuanto a la decisión de la dirección del metro de cerrar por "motivos de seguridad" las estaciones de Nervión y Gran Plaza a la salida del partido que disputan esta tarde el Sevilla F.C. y el Rayo Vallecano en el estadio del primero de ellos, ubicado junto a la parada de metro de Nervión, --pues al finalizar el encuentro los servicios mínimos sólo garantizan un 25 por ciento de trenes--, Cabrera ha asegurado que como en ocasiones similares, mediará un "refuerzo" de los servicios de autobuses de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) para afrontar esta coyuntura.
DE NUEVO CONFLICTO EN EL METRO
Esta convocatoria de huelga indefinida, aprobada con el voto a favor de 98 de los 170 miembros de la plantilla, surge después de que entre noviembre y enero, la plantilla protagonizase numerosas jornadas de paros parciales en demanda de mejor cobertura de las bajas, excedencias y reducciones de jornada.
En aquel conflicto, la dirección de la empresa reclamaba canalizar tales demandas mediante la negociación del nuevo convenio colectivo, pues el anterior texto expiró el pasado 31 de diciembre, y finalmente el pasado 22 de enero la plantilla del metro acordó un "paréntesis" en sus movilizaciones, para intentar lograr sus reivindicaciones mediante la negociación del nuevo convenio, que habría arrancado al comenzar febrero.
En ese sentido, la dirección del metro avisa de que en el marco de dicha negociación, el comité de empresa había reclamado un alza salarial del diez por ciento a cambio de no promover un "conflicto" laboral para las fechas clave de Semana Santa, y después "continuar negociando otros aspectos" del convenio colectivo.
"Teniendo en cuenta el poco tiempo transcurrido desde que se inició la negociación, los avances obtenidos en las reuniones mantenidas hasta la fecha, así como el alcance de los aspectos que se están evaluando, resulta muy desproporcionada la medida adoptada de convocar una huelga", asevera la dirección del metro.
EL SALARIO
El presidente del comité de empresa del metro, Juan Lorenzo Vázquez, admitía de su lado que demandar un alza salarial del diez por cierto "puede sonar fuerte", pero avisaba de que las retribuciones de la plantilla llevan "muchos años sin subir", mientras el metro cierra año tras año sus ejercicios anuales "con beneficios", cosechando en 2018 un beneficio de 18,3 millones de euros.
La dirección de la empresa, por su parte, insiste en que el comité no acepta su propuesta para un incremento retributivo según la evolución del IPC, más un cinco por ciento adicional en función de las productividades para los próximos cinco años, reclamando a la representación de la plantilla que desconvoque la huelga para reanudar la negociación en toda regla.
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