Andalucía está imparable. El viejo lema del PSOE andaluz se le escapó al presidente Juanma Moreno (PP) al valorar que la comunidad autónoma es, desde que gobiernan PP y Cs, una “locomotora” que está eso, imparable, gracias a las medidas puestas en marcha pese a las muchas dificultades encontradas por la famosa mala herencia recibida. Y no sólo eso, sino que además tenemos una coalición de gobierno granítica, “para toda la legislatura llueva, granice o haga viento”.
En un tono triunfalista y rayano en lo eufórico, achacando además todo lo que se haya podido hacer mal a la anterior gestión del PSOE, Juanma Moreno y su vicepresidente, Juan Marín (Cs), no han esperado ni a los cien días de gobierno (se cumplen la semana que viene) para hacer un primer balance. La excusa era que en el Consejo de Gobierno se habían aprobado las tres iniciativas que, según su valoración, completan las 21 medidas a las que se comprometieron ambas formaciones para este arranque de la legislatura.
Que en pocos días sean las elecciones y se quisiera transmitir una sensación de que PP y Cs gobiernan bien juntos era pura coincidencia, insistieron ambos, agarrándose a que no han sido ellos los que han adelantado los comicios para ponerlos este domingo. Pese a ello, se encargaron de destacar que la unión de PP y Cs “demuestra que es una fórmula positiva y que va a generar confianza y credibilidad”.
“Han sido cien días de cumplimiento, cien días al cien por cien”, reiteraba Moreno, que subrayaba que “decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos” y eso, a su juicio, hace que los andaluces “confíen más en este nuevo gobierno”. Según sus cuentas, se han puesto en marcha 170 iniciativas gracias a que se trabaja como “un solo gobierno, unido, sólido, cohesionado y que funciona. El cambio es que Andalucía funcione, y el cambio funciona y lo estamos demostrando todos los días”.
Resumiendo, que “a pesar de las adversidades, es un gobierno que razonablemente ha cumplido”. Y el presidente dejaba un aviso para navegantes: “Tenemos gobierno para rato, estable, sólido y capaz, para disgusto de algunos”.
Eso sí, también han sido cien días (bueno, en realidad 91) de llevarse las manos a la cabeza, por mucho que Moreno asegurara que “ya no hay que hablar tanto de lo que hicieron otros”. Pero no desaprovechó la ocasión para volver a cargar contra la anterior gestión del PSOE, unos “obstáculos” que les han impedido ir más rápido porque “nos hemos encontrado una situación muy delicada”.
Para ello, ponía cuatro ejemplos del mal hacer socialista: 26.923 millones de euros del Presupuesto sin gastar, 2.988 millones en subvenciones sin justificar, 4.675 millones pendientes de cobro que la Junta no ha reclamado y 772 millones en condenas judiciales por “la mala gestión de un Gobierno indolente e irresponsable”. “Podríamos estar una hora” sacando trapos sucios, vino a decir Moreno, aunque hasta la fecha no han encontrado nada delictivo pero sí “muchas actuaciones que podrían rozar alguna situación ilegal”.
Por su parte, el vicepresidente Juan Marín desgranaba las 21 medidas ya aprobadas, “que si no se ponen en marcha en el primer año de gobierno no se cumplen en toda la legislatura, por eso es importante el ritmo alcanzado”. El gobierno, se congratuló, está en “velocidad de crucero”.
Ambos reiteraron una y otra vez la solidez del gobierno, minimizaron el impacto de Vox en sus decisiones y le lanzaron pildorazos continuos al PSOE. El cambio, insistieron, funciona. Y lo resumió el presidente con otra metáfora: Andalucía, dijo, es como un reloj de los antiguos, de los que se para si no les das cuerda. “Nosotros estamos dándole cuerda, y además desmontando y limpiando el mecanismo” para que todo funcione a pedir de boca… llueva, granice o haga viento.
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