El municipio de Marinaleda, situado en la comarca de la Sierra Sur de Sevilla y feudo tradicional de la izquierda y de la "utopía" que figura en el escudo de la localidad, cumple este 2019 cuarenta años de fidelidad al voto comunista, que se refleja en todas las elecciones, sean del signo que sean.
La última prueba se vivió el pasado 2 de diciembre, cuando en las elecciones autonómicas 992 de los casi 1.500 votos de los vecinos del censo apoyaron a Adelante Andalucía (68,7 %), mientras en las generales de 2016 el respaldo a Unidos Podemos se situó en un porcentaje similar, con un 70,23 %.
El líder que ha conseguido nueve mayorías absolutas y que vuelve a presentarse en mayo a la alcaldía de la localidad es Juan Manuel Sánchez Gordillo, histórico dirigente de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Sindicato Andaluz del Campo (SAT), padre de un modelo que no se da en ningún otro lugar de Andalucía.
"Hay una toma de decisiones que es la asamblea popular, donde todos los vecinos del pueblo tienen la capacidad de poder intervenir y de poder decidir, de tal manera que vale tanto el voto de una persona que esté representada en el Ayuntamiento y sea concejal como el voto de cualquier vecino", explica a Efe José Antonio Mesa, dirigente nacional de la CUT y de IU Andalucía.
Todas las decisiones, desde inversiones, urbanismo o los presupuestos del Consistorio, se toman en la Asamblea de los vecinos en lo que "han sido cuarenta años de gobierno democrático donde en este pueblo se ha entendido la manera de gobernar de forma diferente al resto de municipios del Estado español".
Relata que el 90 por ciento de las construcciones de la localidad han sido impulsadas por el Ayuntamiento con carácter público a través de cooperativas de autoconstrucción, que han hecho posible que los vecinos accedan a una vivienda pagando quince euros mensuales de hipoteca.
Durante más de diez años y bajo el liderazgo de Sánchez Gordillo se ocupó la finca del duque del Infantado, "El Humoso", cuya expropiación y cesión por parte de la Junta ha permitido "no solo que haya pleno empleo, sino que haya habido que contratar mano de obra de otros pueblos de la comarca".
"Este cortijo es para los jornaleros en paro de Marinaleda", está escrito en la pared de "El Humoso" junto a una bandera de la localidad, cuyos trabajadores se reparten esta finca, en la que los empleados fijos cobran una media de 1.300 euros mensuales, y la cooperativa, con un jornal de 50 euros y donde se envasan los pimientos, alcachofas y habas que se cultivan en la finca.
"Con toda probabilidad aquí habrá una mayoría de ciudadanos que voten las posiciones de la izquierda y se mantenga el apoyo mayoritario de todos estos años", avanza Mesa de cara a los próximos comicios, en los que se podrá comprobar cómo evolucionan los 44 votos que Vox recibió en las elecciones andaluzas.
Para el dirigente de la CUT "no va a haber sorpresas" en relación con el apoyo al partido de ultraderecha, que atribuye a "personas que antes votaban al PP, que no han surgido de la nada" y que es "bastante menos significativo en la Andalucía rural que en el mundo urbano, donde sí hay un apoyo más importante".
Un apoyo que Mesa descarta aún más de cara a las elecciones municipales, donde cree que la derecha, si llegara a presentar candidaturas, "no conseguiría ni un solo concejal en ninguno de los pueblos de la Sierra Sur de Sevilla".
En Marinaleda tampoco alberga ninguna duda: "El alcalde se presenta una vez más con las manos llenas, a pesar de que por los recortes generales no se ha podido mantener el nivel de inversión de otros mandatos", reconoce.
"La gestión que se ha hecho puede posibilitar que de una forma mayoritaria se siga respaldando la gestión de este Gobierno y se renueve una mayoría más que suficiente que le asegure poder continuar de la manera que lo ha hecho en los últimos 40 años", concluye. E
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es