El Hermano Mayor de la Hermandad de Padre Jesús anunciaba a los hermanos que este año Padre Jesús y la Virgen de los Dolores no iban a procesionar debido a que las previsiones climatológicas daban inestabilidad y posibilidad de lluvia a diferentes horas en las que la Hermandad debía estar en la calle. Como es lógico y para preservar el patrimonio la Hermandad se decidió supender el desfile. Posteriormente se abrieron las puertas de la Iglesia donde se llevó a cabo un Vía Crucis y donde todo el que quiso pudo entrar para contemplar las imágenes. Se vieron lágrimas en los ojos de los hermanos por no poder realizar la salida procesional y al menos se pudo disfrutar de la grandiosidad de ambas imágenes que lucían preciosas bajo la luz de los candelabros y de la candelería. La Virgen tenía previsto el estreno de la restauración de las bambalinas realizada por Antonio Grande de León que tendrá que esperar al año próximo para ver la calle. Una gran decepción entre el númeroso público que cada año acude en masa a los ocho caños a disfrutar con el buen hacer de esta Hermandad rondeña.
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