Más de 4.400 conductores han sido denunciados en las carreteras andaluzas en el marco de la campaña de vigilancia y control de velocidad desarollada por la Dirección General de Tráfico (DGT) entre el 1 y el 7 de abril.
Según un comunicado de la DGT, los agentes de la Guardia Civil han controlado la velocidad de 65.779 conductores de los cuales 2.913 superaban los límites de velocidad permitidos por lo que fueron denunciados, lo que representa el 4,43 % del total.
Debido al alto porcentaje de accidentes que se producen en las carreteras convencionales (las que disponen de un solo carril en cada sentido) y debido a la gravedad de los mismos, se han reforzado los controles en este tipo de vías.
Tanto con radares estáticos como dinámicos se ha controlado al 77,2 % de los vehículos, el resto de los controles se han realizado en travesías (0,9 %) y en autopistas y autovías el 21,7 %.
A estos resultados hay que sumar también los controles que las distintas policías locales de los Ayuntamientos han realizado en su ámbito de actuación, de modo que se ha unificado el mensaje de respeto a los límites de velocidad establecidos, independientemente de la vía por la que se circule.
"La velocidad excesiva reduce el tiempo de reacción, dificulta el control del vehículo y la rectificación de la trayectoria, aumenta la agresividad y el estrés del conductor y altera el funcionamiento sensorial disminuyendo el campo visual y el fisiológico lo que provoca el aumentando el nivel de fatiga", según se recoge en un estudio del grupo de investigación de la Universidad de Valencia.
La velocidad es un factor determinante en el 30 % de los accidentes mortales y el exceso de la misma aumenta tanto el riesgo de sufrir accidentes como la probabilidad de sufrir lesiones de carácter grave e incluso morir, según la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea.
Esta misma situación se produce también en el caso de atropellos a peatones, a partir de 80km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en caso de atropello y a una velocidad de 30 km/h el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10 %, según la OMS.
Los conductores españoles superan la media europea de conductores que afirman circular por encima de los límites de velocidad establecidos en los distintos tipos de vías, el 37 % de los españoles afirma superar los límites en autopistas o autovías, el 34 % en carreteras convencionales y el 11 % en zona urbana.
El incumplimiento de estas normas está tipificado como infracción grave o muy grave, sancionada con multas de 100 a 600 euros y el sistema de Permiso por Puntos contempla la pérdida entre 2 y 6 puntos por este tipo de infracción dependiendo del exceso de velocidad cometido.
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