Jaén

Victoria de campeón

Los blancos consiguen tres puntos decisivos ante un Torremolinos que supo plantar cara

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  • Celebración del Real Jaén -

 Victoria trabajada del Real Jaén en tierras malacitanas, ante un Juventud de Torremolinos que plantó cara a los pupilos de Germán Crespo. Se adelantaron los jiennenses en el primer tiempo por medio de Juanca, pero igualaron los locales tras el paso por la caseta. Finalmente, Mario Martos, a un cuarto de hora del epílogo, firmó el tanto de la enésima victoria blanca en lo que va de curso, lo que le sitúa a solo dos de proclamarse campeón del grupo noveno de Tercera División. El conjunto lagarto afrontaba el envite con el deber cumplido de haber sellado su clasificación para los playoffs de ascenso y la tranquilidad que ello proporciona a una plantilla con las miras puestas ya en el la lucha por el ascenso.

Eso sí, terminar la fase regular en la primera plaza también es un caramelo apetecible para un grupo de jugadores que no se pone techo y que ante los torremolinenses buscaban, además, afrontar el parón de dos semanas con las mejores sensaciones. Y una vez más obtuvieron el premio a su perseverancia. No fue el mejor partido, ni mucho menos, del Real Jaén en lo que va de curso. Pero eso, a estas alturas, poco importa. Lo necesario es llegar lo más finos posibles a la fase que lo decidirá todo y superar escollos como el que ayer se le presentó a los de Germán Crespo. Un Torremolinos dispuesto a sorprender al líder, poniéndolo contra las cuerdas en algunas fases, y que finalmente claudicó. Como tantos otros esta temporada. La primera mitad tuvo un claro color blanco. Tras unos primeros minutos de tanteo, los de visitantes se fueron haciendo con el dominio del esférico, generando peligro sobre todo con Juanca, que lideró el ataque de los suyos y que fue quien terminó inaugurando el marcador. La primera aproximación relevante llegó en el minuto 13, cuando una internada de Choco terminó con un disparo del lateral que atrapó bien el cancerbero Ávila. La sensación de superioridad jiennense iba creciendo con el transcurrir de los minutos y así, poco antes de la media hora de juego, llegó el primero de la mañana en El Pozuelo.

Fue Juanca, el futbolista más inquietante en zona de tres cuartos, el que aprovechó un centro al área para rematar de cabeza y hacer así el 0-1 con el que se llegaría al intermedio. A partir de ahí el Real Jaén dispuso de varias oportunidades para colocar el segundo, pero la suerte le fue esquiva. La intensidad fue disminuyendo y las interrupciones creciendo. Con todo, antes del intermedio Ocaña, con un lanzamiento de falta que golpeó en la barrera y, sobre todo Javi Pérez, que tras una nueva jugada a balón parado, esta vez con ejecución de Cervera, peinó para que Heras no llegara al esférico por escasos centímetros. De la Calzada no tuvo mucho trabajo pero, el poco que tuvo, lo resolvió con garantías ante un tímido Torremolinos. En la reanudación, los de Germán Crespo salieron en busca del segundo gol, acercándose a la meta contraria desde el pitido inicial.

Sin embargo, lo que sorprendentemente llegó fue el tanto de la igualada en el minuto 49, en una acción en la que Álvaro García centró desde el costado derecho y remató Zamorano de primeras, superando al guardameta blanco en uno de sus escasos acercamientos durante todo el encuentro. El 1-1 espoleó al cuadro verdiblanco, que acto seguido trató de voltear el marcador con una jugada de Álvaro García sin consecuencias. La pájara duró algunos minutos y De la Calzada tuvo que emplearse a fondo en una falta torremolinense que mandó a córner. Tras éste, Requena disparó desviado. Fueron instantes de desconcierto blanco, donde las opciones de triunfo se diluían por momentos y en el que la labor colegial, demasiado permisiva y casera —además de un posible penalti por agarrón obvió dos manos en el interior del área—, tampoco convencía demasiado. Saltaron al verde primero Antonio López y Mario Martos y poco después Armero y el Real Jaén mejoró sus prestaciones. Así, una falta botada por Cervera la estrelló a la madera el killer lagarto. Se aproximaba el gol, que finalmente llegó en el minuto 75 con un centro que primero remató Ocaña y que finalmente alojó en el fondo de las mallas Mario Martos, desatando la euforia entre los hinchas blancos desplazados a Torremolinos.

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