El Parlamento ha vivido una situación curiosa por inesperada, y es que ha aprobado una proposición no de ley (PNL) presentada por el PP para la defensa, preservación y reconocimiento de la tauromaquia, una iniciativa que ha encontrado un rechazo mucho más virulento por parte de Vox que de Adelante Andalucía. Estas dos formaciones han votado en contra de la propuesta, que ha salido adelante gracias al respaldo de PP, Cs y PSOE.
Era más que previsible que la PNL saliera adelante, pero lo que ha sorprendido ha sido los votos que ha contado para ello. Si inicialmente podían existir ciertas dudas sobre la postura del PSOE, que desde el primer momento se encargó de despejar, no eran previsibles trabas por parte de Vox, que finalmente ha votado en contra al considerar que la iniciativa es electoralista y porque exigen una ley de protección integral.
Por la formación ultraconservadora era el diputado Benito Morillo el que, en la Comisión de Presidencia, Administración Pública e Interior, hacía un canto a la tauromaquia como una actividad “motor fundamental del medio rural”, generadora de miles de puestos de trabajo y preservadora del medio ambiente. “Es un arte ligado a la identidad de España, parte de nuestra cultura y de nuestras raíces”, por lo que Vox está en contra de “quienes quieren limitar esta expresión cultura y la libertad del pueblo español, porque no hay nada más vil que cercenar la cultura centenaria de un país”.
Pese a ello, han votado en contra reprochándole a PP, Cs y PSOE que “es un insulto a la inteligencia de los andaluces y españoles que ahora, en plena campaña electoral, descubran la importancia de la tauromaquia, a la que han tenido relegada y abandonada tantos años”. En este sentido, ha recordado que en la última década no se ha presentado ni una pregunta o proposición no de ley para defenderla.
Por ello, Morillo ha exigido al PP un proyecto de ley para la protección integral de la tauromaquia, algo que ha recordado se incluye en el pacto que suscribieron ambas formaciones para hacer presidente a Juanma Moreno. Esta ley es necesaria, ha subrayado, para proteger la actividad “de alcaldes desaprensivos que quieren privar a sus vecinos de ejercer libremente su derecho a nuestra fiesta nacional y que impiden que miles de niños andaluces puedan aprender en escuelas taurinas esa pasión que llevan en la sangre desde pequeños”.
“Han dejado ustedes morir nuestra fiesta nacional y ahora salen con fines electoralistas”, ha reprochado Morillo una y otra vez, y eso que al PP le ha dicho que “los compromisos que logramos arrancarles” con el pacto rubricado “están haciendo que empiecen a conectar con la realidad de tantos y tantos españoles, pero aún les queda porque parece que aún no han entendido nada”. Así que ha expresado el voto en contra de Vox frente a “esta maniobra” y ha instado a los populares a que “dejen de perder el tiempo, de lanzar mensajes vacíos y comiencen a legislar”.
La postura del PP la ha defendido Toni Martín, que resaltaba que “cuesta trabajo entender el posicionamiento” de Vox, a la que no le ve mucho sentido y que ha achacado a poco menos que una rabieta “porque les molesta que traigamos la iniciativa nosotros y no ustedes”. “Esto no es patrimonio de nadie”, ha señalado, aunque tampoco ha desaprovechado la ocasión para reprocharle al PSOE su ambigüedad, porque en Andalucía vota a favor de la tauromaquia mientras en España y otras comunidades autónomas “o se abstiene o vota en contra”.
Martín tiró de datos para resaltar que la actividad genera en Andalucía 50.000 puestos de trabajo y mueve 850 millones de euros al año. Por eso, reclamó al resto de grupos que “guarden sus ideologías de izquierdas o derechas, porque los toros no entienden de política”.
Frente a encendida defensa de la tauromaquia que hizo el PSOE, Cs se mantuvo en una postura más tibia y se centró sobre todo en la necesidad de un esfuerzo para que no se pierda “una raza única en el mundo”. Desde Adelante Andalucía, la diputada Ana Naranjo recordó que su formación trabaja en el Congreso en una ley de bienestar animal y rechazó que las ganaderías bravas sean indispensables para el mantenimiento de paisajes como el de la dehesa, como demuestra el norte de la provincia de Córdoba. La tauromaquia, recordó, “cada vez tiene un público más restringido y menos apoyo social”, por lo que instó a no respaldar estos espectáculos con dinero público y que sea el sector privado el que asuma todos los costes.
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