Siempre hemos dicho que el ejercicio político es una cuestión de prioridades y cada partido tiene las suyas, o al menos, las tenían. Y como quiera que el dinero del que dispone la Junta de Andalucía es el mismo ahora que antes, si lo ponemos en un sitio, falta de otro. Es como una manta corta. O nos tapamos los pies o nos tapamos la cabeza. Lo realmente paradójico, rozando ya lo milagroso, es que Jaén siempre está destapada, por muchas vueltas que de la manta. El anuncio de la delegada del Gobierno andaluz, Maribel Lozano, de no invertir los 20 millones de euros que había previsto destinar al Hospital Universitario de Jaén, porque ya ha dejado de ser Complejo Hospitalario, para así recuperar el proyecto de la Ciudad Sanitaria, nos vuelve a dejar como la única capital de provincia que tiene tres camas en las habitaciones del hospital, algo que es indigno para los enfermos y sus familiares. Siempre aplaudiremos la recuperación de proyectos como la Ciudad Sanitaria, pero no nos engañemos, deberá pasar más de una legislatura para que sea una realidad. Por lo tanto, mientras se articula de nuevo el proyecto, no dejemos que los jienenses sigamos siendo andaluces de tercera. No caigamos en los mismos errores y dotemos a Jaén de los recursos necesarios para que desaparezca de una vez la tercera cama hospitalaria.
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