La proximidad de las citas electorales hace que los políticos con mando en plaza cambien de planes y prioridades como de ropa interior. Los terrenos ofrecidos históricamente por el Ayuntamiento a la Junta para construir un IES en el Bulevar ahora se ceden al Gobierno andaluz para que construya la –también- muy demandada Ciudad de la Justicia. Levanta la cartita, despacito, que solo tengo un as en la manga y no es lo mismo pedir, imperativa y encarecidamente, a una Junta del PSOE que dar trigo, de veras, cuando gobiernan los míos. Sin ton ni son, Jaén es, hoy por hoy, una coctelera preelectoral donde, a la hora de hacer promesas, el que no corre, vuela. Primar la Catedral sobre cualquier otra meta colectiva emocional, subraya el alcalde Márquez haciendo acopio de oportunismo. Julio Millán, por su parte, desentierra el proyecto peñalveriano de parque acuático en Valdeastillas, le da una vuelta y, et voilà!, surge el ‘Xtreme Park’, o cómo hacer de la necesidad virtud, es decir, con el grifo casi cerrado, cambiar la exigente dotación de agua por multiaventura de secano.
El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que visitó el viernes Jaén, prometió a Paco Reyes su decidido apoyo a la creación de la Cátedra de Turismo Interior en la UJA. A finales de la década de los 90, la clase político-empresarial presionó hasta la extenuación en pos de que la provincia, y en concreto Úbeda, acogiera la sede central del turismo andaluz de interior, CENTIA, para que todo el papeleo administrativo que generara nuestro turismo interior pasara ineludiblemente por allí, pero con el paso de los gobiernos, el centro fue poco a poco quedándose, competencialmente hablando, en nada. Por ello, a estas alturas de aquel fiasco, no está mal un sucedáneo que nos permita retomar ficticiamente la capitalidad del turismo andaluz de interior, siquiera sea en el ámbito académico universitario. Marín, asimismo, volvió a hablar del tranvía, del compromiso naranja sostenido en aras de su puesta en marcha a partir del último reparto acordado de los gastos de explotación -75 por ciento, Junta, con la ayuda de Diputación, y 25 por ciento, Ayuntamiento-, sin aclarar si se incluirá en este capítulo, como reclamaba el regidor jaenero, la amortización de los 5 trenes que adquirió en su nombre el Gobierno de Andalucía. “Habrá presupuestos andaluces antes de las elecciones municipales”, prometió el cuestionado líder regional de Ciudadanos, dicho lo cual se fue por donde vino, desconociendo que, a la misma hora, María Cantos anunciaba su proclamación como alcaldable. Una sintomática evidencia de la falta de comunicación entre el gurú del aparato, Fran Hervías, principal valedor de la candidata Cantos, y el máximo representante de Cs en el Gobierno de la Junta. En la dilación premeditada del proceso hasta apareció en redes sociales un vídeo que pretendía burdamente abortar su nominación. Sea como fuere, con Cantos al frente del grupo municipal naranja, las cábalas acerca de acuerdos poselectorales de gobernabilidad toman cuerpo y adquieren forma. ¿Cabrá la entente de los Ciudadanos de María Cantos y Miguel Castro con el PSOE si éste superara al PP?
La fragmentación del voto a la izquierda del PSOE (si finalmente ‘Adelante Jaén’ -la suma de Podemos e IU- no confluye con ‘Jaén, Sentido y Común’ antes de este viernes, 12, fecha límite), podría beneficiar a Julio Millán por aquello del soniquete recurrente del llamamiento al voto útil. En cambio, en las derechas el pacto apriorístico de PP y Vox es ya algo más que una hipótesis plausible de trabajo. El socorrido respaldo de Salud Anguita al Gobierno municipal del PP durante estos cuatro años posee sólidos cimientos. Salud, en la actualidad concejal no adscrita al abandonar la disciplina de la formación con que concurrió a los comicios locales de 2015, Cs, vicesecretaria nacional de Implantación Territorial de Vox, figura emergente en la galaxia de notables del partido de Santiago Abascal y candidata a la alcaldía de Jaén, ofreció encabezar la lista ‘verde’ a Javier Carazo, el abogado defensor de su marido, Matías Anguita, en algún que otro proceso penal en el que se vio envuelto en los últimos años, pero el prestigioso letrado, ex decano colegial, prefirió aceptar el ‘2’ en la candidatura del PP que le propuso su antiguo pasante Cuqui Márquez. Así las cosas, Carazo se erigiría potencialmente en el primer avalista –nexo y argamasa- de un acuerdo poselectoral entre PP y Vox en el Ayuntamiento de Jaén que discurriría de la capital a Torredonjimeno con absoluta fluidez. Pablo Casado, ayer, de improvisado paseo electoral en Jaén a la hora de comer, procedente de un mitin en Córdoba, lo refrendaría con los ojos cerrados. Buen provecho, siente bien.
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