El Pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy el Reglamento que brinda a los ciudadanos británicos la posibilidad de acceder a la Unión Europea sin necesidad de visado en caso de un Brexit Sin Acuerdo. Esta medida incluye a los ciudadanos británicos de Gibraltar.
Una propuesta, planteada por un grupo de más de 38 eurodiputados, incluyendo a los eurodiputados por Gibraltar y el Suroeste del Reino Unido Julie Girling, Clare Moody, Molly Scott Cato y Julia Reid, con el fin de enmendar el Reglamento, obtuvo el apoyo de 230 eurodiputados y fue rechazada por 354, con 25 abstenciones. Aunque esto no significa necesariamente que los 230 eurodiputados habrían votado a favor de la enmienda de Gibraltar en caso de que la moción hubiese sido aprobada, puede asumirse que todos aquellos que querían enmendar la propuesta querían hacerlo para eliminar la nota al pie relativa a Gibraltar. Esta era la única enmienda sobre la que se hubiese votado.
Es importante destacar que, durante esta primera votación, 230 eurodiputados de diferentes nacionalidades y diferentes sensibilidades políticas votaron para rechazar el lenguaje empleado en relación con Gibraltar y volver a examinar el texto de la propuesta. Esto, en sí mismo, refleja el nivel de consternación entre los eurodiputados tanto con respecto al contenido de la ofensiva nota al pie como respecto a la manera en la que España se ha apropiado a la fuerza de las conversaciones tanto en el Consejo Europeo como en el Parlamento Europeo. Al apoyar a Gibraltar, también cabe resaltar que los eurodiputados desafiaron las políticas de partido establecidas por grupos políticos que están muy influenciados por el PP, el PSOE y Ciudadanos. El resultado debe analizarse a la luz de este contexto.
Una propuesta adicional por parte de la eurodiputada por Gibraltar y el Suroreste del Reino Unido, Ashley Fox, para posponer la cuestión de cara a ser debatida exhaustivamente en una sesión plenaria futura fue rechazada por 392 votos frente a 161, con 28 abstenciones.
El Gobierno quiere expresar su sincero agradecimiento a los 230 eurodiputados y 161 eurodiputados pertenecientes a diferentes grupos políticos y nacionalidades que votaron de este modo.
Ante el fracaso de la primera votación, la segunda votación no giraba en torno a refrendar la nota al pie de Gibraltar o a definir a Gibraltar como una “colonia de la Corona Británica”. En su lugar, la segunda votación constituía una elección. Una difícil elección entre contar con legislación en vigor para el día de la salida [de la UE] que permitiese viajar sin visados o carecer de ella. En caso de que la propuesta hubiese sido rechazada, las consecuencias habrían sido graves, dado que no hubiese habido tiempo parlamentario suficiente para disponer de legislación en vigor antes del 12 de abril. Ante esta elección, y tras haber sido arrinconados con tácticas intimidatorias, hubiese sido difícil que los eurodiputados no aprobaran la legislación.
La medida completa fue entonces adoptada sin enmiendas por 502 votos a favor y 81 en contra sobre la base de su urgencia en vista de que la salida del Reino Unido y Gibraltar de la UE se produciría el 12 de abril en caso de que no haya acuerdo. Incluso en esas circunstancias, cabe destacar que 81 eurodiputados rechazaron la propuesta debido a la nota al pie sobre Gibraltar. Por tanto, el gran número de eurodiputados que votaron a favor de la propuesta final no votaron para refrendar o rechazar la nota al pie sobre Gibraltar. La votación se convirtió entonces en una elección entre contar con un régimen que posibilitase viajar después del Brexit sin visado o no contar con él.
La votación del Pleno se produce tras la aprobación del mismo Reglamento en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo ayer. Las listas de votación de la votación real de la Comisión resultan muy ilustrativas del despropósito que tuvo lugar allí. La Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) normalmente cuenta con un eurodiputado del PP y con un eurodiputado del PSOE. El registro público de la votación de ayer muestra que votaron seis eurodiputados del PP y tres eurodiputados del PSOE. Esto excluye a muchos otros eurodiputados españoles que no forman parte de la Comisión y que se personaron para votar y realmente trataron de que se tuviesen en cuenta sus votos. Por otro lado, algunos eurodiputados de alto rango del Partido Popular Europeo desafiaron las directrices del partido durante la votación y se abstuvieron de la votación para impugnar al presidente Claude Moraes.
Obviamente, los medios españoles se centran hoy en la votación final para adoptar toda la propuesta y no en la votación anterior para modificar la propuesta para eliminar la nota al pie sobre Gibraltar.
El Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo, declaró: “Si bien el resultado de la votación de hoy resulta lógicamente decepcionante, el Gobierno considera que el Gobierno español ha perdido más de lo que ha ganado durante este proceso. Las tácticas subrepticias aplicadas por el Gobierno español han despertado la ira de los responsables políticos europeos y han evidenciado aún más la obsesión anacrónica de España con Gibraltar. Por otro lado, la moderna relación constitucional que tiene Gibraltar con el Reino Unido, basada en el libre consentimiento, los deseos expresados democráticamente de los gibraltareños y el derecho a la autodeterminación permanece intacta. Esto seguirá siendo así independientemente de lo que pueda estipular un documento de la Unión Europea”.
El Parlamento Europeo descalifica la forma de proceder en el dossier de la exención de visados en caso de Brexit sin acuerdo
El ponente Sergei Stanishev (S&D), vicepresidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, sobre el proceso entre Consejo Europeo y Parlamento Europeo declaró: "este es un paso importante para garantizar el derecho a viajar sin visado entre la UE y Reino Unido tras el brexit, sobre todo en caso de no acuerdo. No es un secreto que las negociaciones estuvieron bloqueadas por la nota al pie sobre Gibraltar, una cuestión sin relación con el fondo del asunto. Este planteamiento irresponsable socava el espíritu de cooperación que debe reinar entre las instituciones. Al final fue el Parlamento el que demostró responsabilidad, para evitar el caos que habría provocado la introducción de visados, para británicos y europeos”.
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