Este jueves la Policía Nacional llevó a cabo una conferencia en el Centro de Formación Profesional Rumasa Jerez sobre las consecuencias reales y actuales del consumo de hachís y marihuana en la población joven. Bajo el título Riesgos del consumo de drogas en el ámbito educativo y laboral, funcionarios del cuerpo de la Policía Nacional, entre ellos el delegado de la Unidad de Participación Ciudadana de Jerez, Adrián Domínguez, con el que conversamos después del encuentro, proporcionaron información real y actualizada sobre las graves consecuencias del consumo de hachís y marihuana.
“La sociedad gaditana debe tomar más consciencia y dar un paso más ante la problemática que supone que un alto número de jóvenes de la provincia consuman diariamente cannabis. Los últimos datos del pasado año cerraban con un 15% de adolescentes entre los 14 a los 18 años como consumidores de hachís y marihuana, dentro de ese porcentaje, una parte importante ya eran considerados adictos”, recordó Adrián Domínguez.
Aunque desde el primer acercamiento ya es un serio problema a tratar, la marihuana y el hachís se torna grave cuando los menores empiezan a sufrir el síndrome amotivacional.
“El síndrome amotivacional es el que se despierta en chicos y chicas de 14 a 22 años - la franja más problemática en cuanto a consumo de estupefacientes- , a esa edad los jóvenes que consumen de manera habitual cannabis pierden el interés y dejan de hacer actividades que antes hacían con frecuencia, como, por ejemplo, jugar al fútbol, estudiar...en esos momentos sólo piensan en ir al parque con sus amigos y furmarse un porro, no se dan cuenta de que el tiempo pasa y están perdiendo los mejores años de aprendizaje y formación. En nuestra provincia hay muchos casos de jóvenes que ya tienen una dependencia a estas sustancias tanto a nivel físico como psicológico, es decir, necesitan consumir estos psicotrópicos para realizar cualquier tipo de actividad”, sentenció el delegado de la Unidad de Participación Ciudadana de Jerez.
La marihuana y el hachís no solo son puerta de acceso a otras drogas, como la cocaína o la heroína, es que, además, estos psicotrópicos pueden desencadenar trastornos mentales entre los más jóvenes.
“La marihuana y el hachís actúan como banderín de enganche hacia otras drogas. Los consumidores habituales de estas sustancias llegan un momento que necesitan de otras sustancias activadoras o excitantes, como la cocaína o las drogas de diseño, para contrasrrestar los efectos depresivos del cáñamo. Otro de los efectos nocivos del consumo de estos psicotrópicos es el fracaso escolar, muy unido también al laboral, hay una relación directa entre la ingesta de hachís y marihuana y la pérdida de materia gris. Todo esto al final puede acabar derivando en el desarrollo de una enfermedad mental, como, por ejemplo, esquizofrenia, brotes psicóticos , depresión crónica, manías persecutorias, entre otras. Es cierto que se necesita una predisposición genética, pero el hachís y la marihuana contribuyen a desencadenar estas enfermedades, recientes estudios mostraban que entorno a un 50% de los internos en las plantas de salud mental eran consumidores habituales de estas sustancias”, afirmó Adrián Domínguez.
En cuanto a la edad, Domínguez afirma que el consumo de hachís y marihuana se da en la adolescencia, ya igual de extendido en chicas y chicos, normalmente en personas con problemas familiares, baja autoestima o influenciados por sus amigos.
“Los padres tienen que entender y recordar que la etapa de la adolescencia es una época difícil, y que si tienen sospechas de que su hijo consume, lo primero que tienen que hacer es hablar y no mirar para otro lado. Hay una aceptación generalizada del consumo de los psicotrópicos, los adolescentes suelen compararlo con la ingesta de alcohol, y esto es un doble error, por una parte nos encontraríamos con que llegan a normalizar la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas, y por otro lado, también encontraríamos la relativización de estas acciones. Es por ello que desde la Policía Nacional y los diferentes institutos y colegios, tanto en la ESO como en primaria, se están impartiendo talleres de prevención y sensibilización para concienciar a los jóvenes de la provincia de Cádiz. No es lógico que los jóvenes de hoy en día piensen que furmarse un porro es lo mismo que un cigarro, eso era normal hace 40 años, no ahora ”, subrayó Domínguez.
Por último, el delegado de la Unidad de Particpación Ciudadana de la Policía Nacional de Jerez, concluyó la entrevista afirmando que “los verdaderos protagonistas y perjudicados de las idas y venidas en el estrecho no son los narcos ni la policía, son los cientos de jóvenes de la provinciade Cádiz que caen en las garras de las drogas y terminan enganchándose”.
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