El joven que presuntamente fue asesinado cuando celebraba su 22 cumpleaños y que medió en una pelea a la que era completamente ajeno, en la puerta de la Sala Theatro, en Málaga capital, falleció por los golpes que le causaron los acusados, según han declarado hoy los forenses en el juicio.
Un jurado popular enjuicia desde el pasado lunes el procedimiento y en el banquillo de los acusados hay cuatro personas, dos jóvenes acusados de asesinato y otros dos, amigos de los primeros, por encubrimiento.
Los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) han determinado que la víctima falleció por traumatismo craneoencefálico, que sufrió una serie de lesiones a nivel de las cubiertas craneales con focos contusivos, así como una hemorragia cerebral masiva que le condujo a la muerte encefálica.
Los facultativos han dicho que no pueden determinar qué golpe fue el causante de su muerte, al entender que fue la sucesión de impactos lo que causó ese efecto de cizalla en el encéfalo y que tras el visionado del vídeo que se les aportó, donde se puede ver la agresión, determinan que las patadas y golpes que recibió en la cabeza lo dejaron "K.O.".
Han subrayado que la víctima no presentaba fractura ósea en la cabeza y que el alcohol que tomó durante su celebración de cumpleaños no influyó en su muerte, como mantienen las acusaciones, al tiempo que también han descartado lesión vertebral.
Esta mañana también han declarado el padre, la madre y la hermana de la víctima, declaraciones que han sobrecogido a la Sala, y han subrayado que éste no presentaba heridas externas para rebatir la hipótesis de las acusaciones de que hubo una pelea previa o que pudo golpearse contra el suelo.
El crimen fue cometido el día en que la víctima salió con sus amigos, el 20 de abril de 2017, para celebrar su 22 cumpleaños y tras visitar varios bares, ya de madrugada, acudieron a la Sala Theatro.
En este local ya se encontraban todos los acusados, entre ellos el portero de la discoteca junto a la que sucedieron los hechos, que está acusado de encubrimiento.
Sobre las 4.35 horas, la víctima salió al exterior en compañía de un amigo para fumar un cigarro y observaron una fuerte discusión.
Las acusaciones mantienen que la víctima intentó mediar y para tratar de apaciguar los ánimos puso una mano en el torso de uno de los acusados pero recibió por detrás de forma totalmente sorpresiva violentos puñetazos de dos de los acusados, uno de ellos practicante de boxeo.
En el relato de hechos se destaca que los golpes fueron "con la intención de matarlo, dada su envergadura, potencia y destino de los golpes (la cabeza)" y que tras caer desplomado, una vez en el suelo, recibió igualmente patadas en la cabeza por parte de ambos.
Personada la Policía Local y la ambulancia evacuaron inmediatamente al herido tras varios intentos de reanimación y el joven falleció a las 13.00 horas del 21 de abril en el Hospital Clínico Universitario de Málaga.
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