Leocadia Benavente
De vergüenza. Vamos, de no tenerla. Cuatro años en blanco para el Plan Especial del Casco Histórico que tanto necesita nuestra ciudad. Es inexplicable que el Plan Especial que estaba terminado no haya salido aprobado en este mandato. Si alguien tuviera dignidad política en el Gobierno municipal, dimitiría. Porque es inaceptable cualquier excusa.
Ya fue de órdago que no saliera en el anterior mandato, cuando Candón y Alegre se propusieron tener la mejor portada de la Feria aunque eso supusiera rehacer la memoria del documento, pero que cuatro años más tarde sigamos en el mismo punto es de Juzgado de Guardia. Alguien debería explicar y justificar qué se ha hecho en estos cuatro años.
Se prometió por el equipo de Gobierno que el documento se aprobaría, y era lógico, estaba a punto de caramelo, sólo había que recuperar lo hecho, obviando componendas pasadas, con la excusa de que las promesas no eran propias.
Pero es que de dónde no hay, no se puede sacar. Absurda fue también la presentación que se hizo en vísperas de las elecciones autonómicas, prometiendo que antes de que terminara 2.018, se llevaría a pleno nuevamente la Aprobación Inicial del documento. El transcurso de tiempo y los cambios normativos habidos desde 2.015 obligaban a ello.
Los meses han pasado, y parece que este equipo de Gobierno ha dado de mano, renunciando a ser el que definitivamente, después de décadas, sacará adelante el Plan Especial.
Ahora se quiere buscar una excusa externa al equipo de gobierno, la intervención municipal, que es la misma excusa que se va a poner para no tener lista la urbanización exterior al Centro de Salud de la Zona Norte. En vez de reforzarse de cara a las elecciones, este equipo de gobierno, “en minúsculas” ha dado de mano. Los ciudadanos tendrán que juzgarlos en mayo por ello.
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