La Semana Santa está a la vuelta de la esquina, con lo que muchos ya están calentando motores para planificar este breve, pero muy esperado periodo vacacional. Desde El Viajista somos conscientes de que las Pascuas españolas, con todas sus celebraciones, son por sí mismas un destino turístico de primer orden. Pero si este año quieres aprovechar estas fechas para desconectar y escaparte unos días, aquí te ofrecemos algunas ideas.
Y es que cada vez es más amplia la lista de destinos de bajo coste, que tienes a golpe de click.
- Capitales Europeas:
Londres, Berlín, Roma, París... esta época del año es la ideal para visitar cualquiera de las grandes ciudades, lejos de los calores estivales, que pueden hacer pesada la estancia en una gran urbe. Ocio, cultura, restauración, mucha gente y mil rincones donde perderte, hacen de estos destinos urbanos una opción infalible si quieres pasarlo bien.
Incluso los más viajeros que ya conozcan estos lugares, siempre encuentran algo nuevo que les vuelve a sorprender.
- Islas Mediterráneas:
Los más frioleros estarán deseando poder descansar unos días en algún cálido destino, donde disfrutar de los primeros rayos de sol de la temporada junto al mar. Esta puede ser la mejor fecha, si tienes en mente descubrir alguna de las paradisíacas islas del Mare Nostrum. Las espléndidas Baleares, las grandes Córcega y Cerdeña, la mítica Sicilia, la histórica Malta, los islotes de la Costa Dálmata o las innumerables islas griegas, desde la enigmática Creta, a las selectas Corfú, Mikonos o Santorini.
La primavera puede ser un momento ideal, en el que disfrutarás de toda la esencia mediterránea, pero sin las aglomeraciones veraniegas y a un precio mucho más competitivo.
- Alpes Bávaros:
El sur de Alemania es, sin lugar a dudas, uno de los destinos más idílicos de toda Europa. Siempre se ha dicho de esta zona que es la gran desconocida, pero cada vez son más quienes se rinden a sus encantos. La monumental ciudad de Múnich, puede ser un perfecto punto de partida para conocer una región, donde hasta el más desapercibido pueblo, parece sacado de una postal navideña.
Las principales joyas son el Castillo de Neuschweinstein, la catedral gótica de Ulm y los pintorescos pueblos portuarios del Lago de Constanza, como Lindau, Bregenz o Friedrichshafen, propios de un cuento de hadas. La cuidada arquitectura, la limpieza, los verdes prados con los Alpes nevados al fondo y las variadas delicias de las pastelerías alemanas, harán que desees volver a repetir este destino.
- Frío Escandinavo:
Por contra de quienes vienen buscando el solecito playero, hay también quienes tienen la opinión de que este invierno ha sido poco frío. Precisamente por eso, si lo que quieres es poder pasar unos días gélidos entre la nieve y volver a colocarte tus prendas más cálidas antes del verano, tu lugar es Escandinavia.
Puedes combinar destinos urbanos, con ciudades como Oslo y Estocolmo, con destinos salvajes y agrestes, dignos de los más aventureros, como una excursión a los fiordos, al Cabo Norte o a la capital ártica, Rovaniemi.
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