El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el socialista Juan Espadas, ha licitado por un importe máximo de 79.585 euros el nuevo contrato correspondiente a la "seguridad, control y vigilancia" de la antigua comisaría de la Gavidia, para la cual promueve además una recalificación al objeto de que el edificio admita usos terciarios y sea enajenado en favor de un inversor privado.
Los términos del nuevo contrato, recogido por Europa Press, comprenden las mencionadas labores de control y vigilancia durante un año prorrogable a otro, para "evitar la ocupación o allanamiento por terceros", para lo cual se determina la presencia de "un vigilante de seguridad sin arma durante diez horas diarias todos los días de la semana, incluyendo domingos y festivos, de manera rotatoria conforme a las directrices que emita el director del contrato", así como dos "rondas diarias" adicionales por parte de un "coche de seguridad".
El inmueble en cuestión se localiza en la plaza de la Concordia, en pleno centro neurálgico de Sevilla, y después de funcionar durante décadas como comisaría de la Policía Nacional, fue cerrado en 2003 y después cedido al Ayuntamiento.
Desde entonces, el Consistorio ha intentado varias veces vender el inmueble, aunque siempre sin éxito. En el pasado mandato, el entonces gobierno local del PP promovió de hecho una primera modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para reclasificar el edificio de suelo de interés público y social (SPIS) a suelo de gran superficie comercial, si bien al arrancar el actual mandato y recuperar el PSOE el poder, el Ayuntamiento desistió de completar dicha operación para decidir qué uso dar al edificio.
DIVERSAS PROPUESTAS
Para ello, sobre la mesa han pesado distintas propuestas para destinar el edificio a un hotel, un espacio de salud y deporte, un centro de investigación y emprendimiento universitario, un espacio socio cultural o un enclave dedicado a la memoria histórica.
En cualquier caso, el acuerdo alcanzado entre el Gobierno local del PSOE y el Grupo popular del Ayuntamiento para que los populares se abstuviesen en la votación del proyecto presupuestario de 2018 incluía el compromiso de promover una nueva recalificación del edificio, para que el mismo admita usos terciarios y ofrecer de nuevo el inmueble al sector privado, como así está sucediendo.
Y es que después de que el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobase inicialmente, con el voto a favor de PSOE y PP, la abstención de Cs y el rechazo de Participa e IU, la recalificación de la antigua comisaría para que el edificio admita usos terciarios, la junta de gobierno aprobaba este pasado lunes los primeros aspectos para la enajenación del edificio.
Mientras la calificación de usos terciarios permite desde usos hoteleros o de oficinas, a equipamientos de carácter sociocultural, sanitario o deportivo, el acuerdo adoptado este pasado lunes comprende el inicio de la "enajenación" del inmueble pero una vez sea aprobada definitivamente la recalificación del mismo.
El acuerdo aprobado, además, incluye el compromiso de que la licitación y por ende los pliegos del futuro concurso incluyan siete criterios conforme a los valores patrimoniales del edificio, ubicado en pleno centro neurálgico de Sevilla capital y para el cual la Junta de Andalucía promueve un procedimiento para su inscripción en el Inventario de Lugares de Memoria Democrática, por su papel como centro de represión del periodo tardío de la dictadura franquista.
LOS CRITERIOS
Los mencionados criterios a incluir en los pliegos del concurso para que pesen a la hora de la puntuación de las ofertas son "la calidad arquitectónica" del proyecto y las "soluciones" propuestas para la integración del edificio en su entorno y su puesta en valor; la incorporación de elementos de sostenibilidad ecológica, mejora ambiental y eficiencia energética en el diseño del enclave; o la "mejora de la oferta económica" a partir de un precio de salida de "12 o 13 millones" de euros.
Además, otro de los criterios a incluir de cara a la puntuación de las ofertas es el "uso preferente" de "equipamiento y servicios públicos en cualquiera de sus clases", seguido de una "prelación" con el resto de usos pormenorizados conforme a la calificación urbanística de usos terciarios, es decir posibles usos hoteleros, comerciales o de oficinas.
Otro de los criterios será la cesión al Ayuntamiento de "espacios polivalentes susceptibles de explotación independiente del edificio principal", para su uso al margen de la actividad central a la que finalmente se dedique la antigua comisaría, toda vez que otro de los aspectos a puntuar especialmente será que la empresa adjudicataria asuma la reurbanización de los aledaños del inmueble, en concreto la plaza de la Concordia y las calles Las Cortes y Teniente Borges.
Igualmente, otro de los criterios a incluir en el pliego del futuro concurso es la mejor incorporación al proyecto de elementos que reflejen el papel del edificio como Lugar de Memoria Histórica y Democrática, merced a la declaración en tal sentido ya emprendida por la Junta de Andalucía con relación a la antigua comisaría.
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