En el último Pleno se aprobó la modificació del PGOU en lo relativo a usos de equipamientos y servicios públicos. El gobierno sostuvo que el objetivo es flexibilizar con todas las garantías los cambios de uso, pero primando el equipamiento público. Participa e IU objetaron que se disfraza de flexibilidad lo que en realidad supondrá desprotección. La mayor parte de los SIPS (Suelos o Servicios de Interés Público y Social) son genéricos y por tanto la lista de posibilidades de uso es muy amplia; prácticamente todos son factibles. Si un SIPS ha sido definido para un uso concreto (deportivo, sanitario, cultural, escolar…), su modificación exige un informe que exprese la innecesariedad o la imposibilidad de inversión en el fin proyectado.
Así, si se quiere cambiar un SIPS escolar, la Consejería de Educación debe informar si lo considera prescindible porque la demanda de la zona está cubierta, pero el suelo sigue calificado como SIPS. Esto no es nuevo y ha podido hacerse siempre. Sin embargo, tal tipo de informes son difíciles de conseguir porque ningún organismo quiere argumentar que no necesita el suelo. Por ello, salvo carencias notables que decidan un uso, lo normal es calificar genéricamente como SIPS, para que quepa todo. Nos preocupa que con la coartada de la flexibilidad se acabe instaurando un coladero para usos contrarios al espíritu del PGOU, hasta ahora garantista respecto de lo público.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
