Los actos institucionales con motivo del Día de Andalucía se han abierto con dos rituales de rigor: el izado de la bandera de Andalucía en el patio exterior del Parlamento al compás del himno andaluz y el discurso de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Cs). Es el primer 28-F en esta nueva etapa, algo en lo que tampoco se ha centrado en exceso una Bosquet que ha hecho un discurso más social que político para reivindicar, por ejemplo, que “el feminismo ha hecho avanzar a la sociedad”.
Una afirmación de este tipo no tendría mayor impacto en cualquier otro discurso institucional, pero en esta ocasión se hacía frente a por frente de la bancada de los diputados de Vox, que, por mucho que están en contra de la autonomía andaluza, no han querido perderse el acto. Y es que en esta XI legislatura la cuestión de la violencia de género se ha situado en el epicentro precisamente por las tensiones que está generando la formación ultraconservadora, que está marcando el debate político.
Bosquet ha lamentado en su intervención que existen “dos realidades” que hacen que todavía “no esté garantizada la igualdad y la autonomía” plena en Andalucía: la situación de las personas con discapacidad y la realidad innegable de que “siguen muriendo mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres”. “La violencia machista existe”, ha subrayado, de ahí que haya hecho un llamamiento a la unión de todas las fuerzas “para superar esta lacra. No hacerlo sería irresponsabilidad”.
“Queda mucho para alcanzar igualdad”, ha apostillado, con lo que ha hecho referencia a la desigualdad laboral, al “techo de cristal” que impide a muchas mujeres asumir puestos de responsabilidad, la falta de conciliación... “Mientras siga existiendo discriminación a las mujeres será necesario seguir alzando la voz”, ha señalado Bosquet, para quien “el feminismo ha hecho avanzar a la sociedad”.
Y para continuar con este avance “hay que contar con hombres y mujeres” porque, ha resaltado, “los hombres no son el enemigo”. Por ello, considera que quien utilice esta cuestión para abonar la confrontación, quien haga de la lucha por la igualdad “algo excluyente”, “flaco favor hará” porque la lucha por la igualdad es tarea de todos.
La presidenta del Parlamento ha recordado también los ideales que impulsaron a los andaluces a reclamar hace 39 años “una autonomía plena como vehículo para el desarrollo de nuestra tierra”: igualdad, libertad y autonomía. Igualdad para desarrollar Andalucía como la que más, sin agravios comparativos; libertad para dejar atrás etapa de dictadura; y autonomía “para poder tomar las riendas de nuestro futuro”.
Bosquet, que ha tenido un especial recuerdo para los andaluces que celebran este día lejos de su tierra, ha resaltado que en estas casi cuatro décadas de autogobierno se ha producido avances constantes, pero que también se siguen sufriendo “lastres” que impiden “la convergencia con el resto de regiones”. Ahí ha hablado de los datos “angustiantes” del paro, de los jóvenes que tienen que emigrar, de la necesidad de huir del conformismo o de arrojar luz sobre la gestión dinero público.
También ha apelado a “elevar la palabra como solución”, a reforzar el diálogo porque “cuando los ciudadanos presencian más enfrentamiento dejan de creer” en las instituciones y “desprestigiamos unos organismos” que son la base de “la arquitectura de la libertad que tanto ha costado construir”. “Hay que construir desde la pluralidad y el respeto”, ha remachado.
La presidenta del Parlamento, que también ha avanzado su intención de que las diferentes provincias puedan acoger el pleno institucional del Día de Andalucía, ha puesto la alternancia política que se ha registrado en el Gobierno andaluz como una muestra de “la consolidación de un sistema democrático maduro”. Asimismo, ha insistido en la idea de que “Andalucía no se entendería sin España”, confrontando la solidaridad andaluza con “el resentimiento y la división” que conlleva el separatismo. “Hace 40 años los andaluces no se pusieron de perfil” ante un proyecto que “algunos quieren boicotear” ahora, algo que no se puede hacer “a costa de la igualdad. No lo consentimos hace 40 años y no lo vamos a consentir ahora”.
Ha concluido Bosquet subrayando el “tesoro lingüístico” que suponen las diferentes formas de hablar en Andalucía, a lo que ha unido la importancia de seguir perteneciendo a un proyecto colectivo como el europeo. “Desde Andalucía hemos defendido e impulsado Europa”, un modelo de convivencia ahora en riesgo “frente al populismo, el supremacismo y la deriva autoritaria en algunos países”, algo que los andaluces van a combatir “siendo fieles a su espíritu de convivencia y colaboración”.
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