La realidad es la que es y los números son los que son: al Racing Portuense le han dado la vuelta como a un calcetín. Y para bien. Tres victorias consecutivas lo catapultan en su mejor momento liguero sin lugar a la duda tras sortear no pocas dudas y con cambio de entrenador incluido. Oteando con perspectiva su momento y obviando el crudo accidente con la goleada ante La Algaida y que certificó el adiós precipitado de Antonio Flor, serían seis victorias las conseguidas en siete jornadas.
Todo un registro positivo que aupa la esperanza de que la competición aguarda todavía lo mejor de sí a tenor de la inercia que se va alargando en el momento más decisivo de la temporada. Jornadas hay para certificar ser uno de los tres conjuntos que den el salto a una nueva categoría. La carne, por tanto, está puesta en el asador como para que su apuesta finalmente termine como debe, con un ascenso tan trabajado como merecido.
Pero para ello debe continuar en esa escalada ya iniciada y que tiene ahora que certificar. Las matemáticas han hablado claro hasta entonces, pues el Racing tiene que disputar hasta que acabe la competición ocho encuentros, los que van desde visitar dentro de quince días al líder, Xerez DFC ‘B’ al colista Alma de África (una única victoria en 16 partidos) o el Rivera, que junto al conjunto xerecista son dis duda los dos desplazamientos más complicados los que debe afrontar hasta entonces.
La clasificación se ajusta aún más si cabe con el paso de las jornadas por lo que viendo el avance de los portuenses y la inercia en la que están inmersos ni sería una osadía ni un atrevimiento el poder pensar no sólo en luchar por estar entre los tres primeros, los que dan acceso directo a la Segunda Andaluza, sino luchar por asaltar la primera plaza.
Todo un reto el que tienen por delante y que deberá empezar a trabajar por ello si quiere redondear su temporada de manera brillante. El triunfo ante el filial del Estrella dio el aire necesario para creer en ello y para tomar un respiro, pues la competición para y se reanuda el 3 de marzo. Después del enfrentamiento ante el líder le tocará el turno ante el Afición Xerecista, antepenúltimo.
De ahí hasta el final le quedará seis encuentros para acabar. La posición favorable en la que están situados debe tener con el paso de las jornadas la certificación de que desde aquí hasta el final, el objetivo está más cerca pero con el convencimiento de que nada está conseguido, pero sí encaminado.
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