Este año la veremos subirse al escenario del teatro Olivares Veas para retirar uno de los galardones que concede el Ayuntamiento por el Día de Andalucía. Sí, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) merece sin lugar a dudas esta distinción que la acredita como un colectivo clave en la vida de Arcos por su inconmensurable labor y aportación social.
Esta semana, sin ir más lejos, AFA ha llevado a cabo una actividad con los alumnos del CEIP Las Nieves. Mayores y niños han tenido ocasión de compartir un bonito día en torno a experiencias y actividades, entre las que figuró un típico desayuno andaluz en el centro de día San Miguel. Los menores conocieron así la realidad de las personas afectadas no solo por el Alzheimer, sino por otras patologías que alteran la mente, los recuerdos..., tomando así contacto con una cruda realidad muy presente en una sociedad cada vez más longeva por los avances médicos.
Según nos cuenta la auxiliar de Enfermería Inmaculada Salas, que trabaja en los talleres que imparte AFA y que además actúa como conductora para el desplazamiento de los usuarios, se trabaja con estas personas en función a sus necesidades; aspectos como la orientación, la relación familiar, la opinión como vehículo de expresión, la estimulación cognitiva y otras terapias que les ayuden en su día a día. Sin embargo, esta trabajadora, como sus compañeras, entiende que aprenden más de los usuarios que viceversa, porque más allá de su enfermedad, los afectados por Alzheimer saben regalar amor.
El director del CEIP Las Nieves, Antonio Domingo Gómez, valora este encuentro como un punto de entronque generacional, donde los alumnos conocen a estas personas y, de paso, disfrutan de un día especial fuera del aula. Por ello, el centro educativo no dudó en corresponder a la invitación de la asociación.
La secretaria de AFA-Arcos, Ana Temblador, manifiesta que el contacto de los usuarios con la infancia es “muy estimulante” de cara a los sentimientos humanos. Esta actividad llega a 35 usuarios, un número importante de personas afectadas de Alzheimer, pero que en el caso de la asociación crece y crece, pues raro es el mes en el que no se incorporan al menos dos usuarios. Ana Temblador está convencida de que este tipo de actividades es más efectivo que la terapia médica convencional, para asegurar que los enfermos que se relacionan con niños suelen mantener una actitud más positiva frente a la vida y en cierto modo congelan los efectos del Alzheimer.
Cabe recordar -¡cómo pasa el tiempo!- que AFA-Arcos tiene ya cuatro años de historia. Desde su fundación, es una asociación que va a más, como también por desgracia cada vez hay más enfermos de Alzheimer, una enfermedad que, aunque borre la memoria, es más llevadera gracias a sus cuidados y atenciones.
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