El Unicaja de Málaga perdió ante el Estrella Roja de Belgrado por 105-89 en el último partido de la segunda fase de la Eurocopa en el Pionir. Tras el salto inicial el eco de la pelota al rebotar en el parqué descubrió un estadio con muy poca asistencia de público, síntoma principal de que era un partido intrascendente que enfrentaba a dos equipos que no se jugaban nada.
Ambos conjuntos anotaron con cierta facilidad, lo que puso de manifiesto que la faceta defensiva se estaban dejando de lado. Por parte de Unicaja, la voz cantante en anotación la llevó en este primer periodo Kyle Wiltjer, dirigiendo una melodía visitante que sonó con mayor determinación que la del Estrella Roja tras los primeros cuatro minutos.
Con canastas de Mathias Lessort y Adam Waczynski, Unicaja comandaba por 12-17. Fue un espejismo, los locales apretaron para cerrar el primer periodo con una ligera desventaja de 26-27.
El segundo cuarto se inicio con un intercambio de triples anotados por Nemanja Nenadic y Ryan Boatright.
Los cajistas siguieron a remolque y aprovechó el conjunto local estos instantes para aumentar la ventaja. Stratos Perperoglou anotó para superar la barrera psicológica de los diez puntos; mientras que Borisa Simanic seguía dando alas y distancia a su equipo con otro lanzamiento desde el 6,75.
Los malagueños sumaron pérdida tras pérdida, parecía notarse el cansancio en las filas cajistas. El parcial fue de 31-14 para que el luminoso reflejara al descanso, 57-41.
Arrancó la segunda parte como se inició el partido, con un triple de Wiltjer para recortar distancia. Hubo intercambio de puntos en ambos aros pero los fallos cajistas siguieron mermando a los de Casimiro.
Los dos triples de Billy Baron fueron contrarrestados por el ala-pívot canadiense de Unicaja. El único entonado en entre los cajistas que parecieron despertar con buenas conexiones con Giorgi Shermadini pero no fue suficiente y el tercer cuarto acabó 81-65.
Un inspirado Jaime Fernández empezó a reducir la distancia en el último periodo hasta por debajo de los diez puntos; pero los locales aguantaron el arreón cajista y la victoria se quedó en Belgrado por 105-89.
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