Los más pequeños conocen las normas de circulación corrigiendo a los conductores a través de ‘La multa de la vergüenza’ de la Oferta Educativa Municipal.
Aprender educación vial puede ser muy divertido, como lo demuestra la actividad 'La multa de la vergüenza' en la que han participado esta misma mañana alumnado de segundo curso de Pedro Antonio de Alarcón.
Y es que a través de esta actividad que desarrolla la Delegación de Educación y Policía Local los escolares tienen la oportunidad de conocer las principales normas de circulación comprobando sobre el terreno si los conductores la cumplan o no.
La delegada de Educación, Esther García, ha visitado esta actividad incluida en la Oferta Educativa Municipal, y con la que se pretende concienciar a los más pequeños de la importancia de cumplir las normas en materia de circulación, con la intención de que ellos también contribuyan a concienciar a los mayores, y puedan hacer ver a los adultos aquellas conductas que hacemos mal como peatones o ciclistas.
A través de esta actividad, en la que toman parte alumnos de Azorín, Calasanz, Salesianos, Salesianas, Pozo Nuevo, Alarcón y Lobillo, el alumnado acompaña al agente de movilidad en un control a vehículos y motos, que se realiza en las inmediaciones del centro.
En él los escolares tienen la oportunidad de conocer la normativa relacionada con el uso del cinturón o cómo los elementos de sujeción que se debe usar en el caso de menores en el vehículo.
Así, a la vez que el agente va comprobando el cumplimiento de las normas, los pequeños también lo apuntan, y son los encargados de entregar al conductor en cuestión una pegatina con una carita sonriente, si está todo en regla, o bien la “multa de la vergüenza” si está cometiendo alguna infracción.
Coincidiendo con esta actividad, la delegada también ha entregado material de educación vial donado por MAFRE, al propio centro educativo.
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