La respuesta de la afición durante y al término del partido del domingo ante la Balompédica Lebrijana levantó todas las alertas en el seno del Xerez DFC. La preocupación era máxima, a pesar de que desde la directiva que preside Rafael Coca jamás se haya dicho que el objetivo de la temporada fuese el ascenso, ni siquiera jugar la promoción, sino estar peleando en la zona alta de la tabla clasificatoria. Sea como fuere en la afición hay urgencias por ver al equipo en la zona alta y la repetición de empates, las malas sensaciones en ocasiones y el hecho de que la distancia con el cuarto clasificado se agrande por semana en lugar de reducirse provocó la petición de dimisión de Masegosa al término del choque de los azulinos ante la Balompédica Lebrijana, el onceavo en diecisiete encuentros. Y es que el equipo lleva casi media liga sin perder, diecisiete jornadas, pero solo ha ganado seis encuentros de esos últimos diecisiete, por lo que ha sumado 29 puntos y ha dejado de sumar 22, lo que corresponde a los dos que se pierden en cada partido empatado.
Este lunes se reunió Masegosa con los jugadores, hubo reuniones con Masegosa y por la tarde-noche se celebró la habitual reunión semanal de la junta directiva, con el tema deportivo sin duda sobre el tapete de los diálogos. Y después de una martoniana reunión se decidió que el cese de Masegosa era la mejor decisión sobre todo de cara al encuentro del próximo domingo ante la AD Ceuta FC, un choque que puede ser determinante a la hora de calibrar las opciones de entrar en promoción. Todo hace indicar que en la misma jornada de este martes se podría determinar el nombre del nuevo técnico que ya dirija al equipo frente al cuadro caballa. Los tres empates consecutivos ante la Lebrijana, el Cabecense y el Arcos ha anticipado los acontecimientos y el club daba un comunicado oficial al filo de la media noche anunciando la dimisión del ya ex entrenador que en su haber tiene haber ascendido al equipo a Tercera División.
En este sentido hay que resaltar que después del resultado ante la Lebrijana quien dio la cara fue el capitán Alex Padilla, el único jugador que sigue en plantilla desde la creación del club. “Es una situación complicada, difícil de sobrellevar, pero tenemos que revertir esta situación como sea”.
Para el lateral, la sensación que dejó el partido es la de haber dejado escapar otra buena oportunidad para engancharse arriba. “Hemos hecho el peor partido de la temporada con diferencia. Pido disculpas a la afición como capitán en nombre de todos los compañeros porque no se merecen esta imagen”.
Según Padilla es difícil encontrar una respuesta a la dinámica por la que está atravesando el equipo. “El que esté aquí y no confíe en revertir esta situación no puede poner ni medio pie en el vestuario. Tenemos que morir, si hace falta, en la orilla, pero nadie puede pensar que no se va a conseguir el objetivo”. En el lado positivo, el Xerez DFC volverá a jugar el próximo fin de semana en Chapín ante un rival directo, el Ceuta, a siete puntos de distancia y cerrando la zona de promoción. “Tenemos que aprovechar que jugamos en casa para llevarnos los tres puntos”, sentenciaba el jerezano.
El capitán xerecista, hablando en nombre de todos sus compañeros y dando la cara ante los medios informativos, considera que el entrenador no es el único responsable. “No es su culpa que no hayamos llegado al área ni una sola vez. Los jugadores, aparte del sistema y la estrategia, improvisamos sobre el campo y no hemos sabido generar peligro”.
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