El alcalde de Cádiz, José María González, ha señalado que recurrirá la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz en la que le condena por un delito de calumnias con publicidad cometido contra el anterior gobierno local del PP por el 'caso Loreto’. En la sentencia, fechada el 28 de enero se considera probado que el primer edil habría cometido un delito de calumnias por afirmar en una reunión con vecinos y periodistas en 2016 que el anterior equipo de gobierno del Partido Popular suministró agua contaminada "a sabiendas" en el Barrio de Loreto.
Ante esta sentencia, el regidor recuerda que “durante más de dos semanas el Barrio de Loreto se quedó sin agua. Durante más de dos semanas los vecinos pidieron explicaciones, salieron a la calle y exigieron responsabilidades, mientras que el PP de Teófila Martínez, Juancho Ortiz y Romaní respondieron con silencio y unos panfletos de autobombo que costaron un dineral y que sólo decía que todo se había hecho divinamente”.
“Dos semanas sin agua. Dos semanas con la incertidumbre de no saber qué suministro y en qué estado habían consumido el agua que bebieron. Dos semanas llenando cubetas, duchándose en el estadio, comprando botellas. Dos semanas donde se certificó que en el barrio de Loreto no había mantenimiento alguno de la red mientras que el dinero de Aguas de Cádiz se despilfarraba en Campari, en gambas y ostentosos gastos de representación”, insiste en señalar José María González.
“Dos semanas, repito. Dos semanas para que luego incluso en el juicio, una perito que estaba al tanto del caso corroborara que, efectivamente, durante más de catorce días se suministró agua no apta para el consumo, es decir, contaminada por ecoli. Un tipo de bacteria cuyo nivel debe ser cero en el consumo humano”, especifica para mostrarse sorprendido porque “después de todo eso, el único condenado soy yo, este alcalde, por exigir responsabilidades, por ir hasta el final, por pedir que se depurara y se conociera la verdad. El resto, Teófila Martínez, Ignacio Romaní y Juancho Ortiz, los que estaban al mando y abandonaron a una barriada entera a su suerte, salen de rositas. Y a mí, en cambio, me condenan”.
A pesar de todo, el alcalde añade que “¿Pues saben qué? Que lo volvería a hacer. Que volvería a actuar exactamente igual, que pondría la cara, aunque me la rompieran, cuantas veces sean necesaria por mis vecinas y vecinos, por cumplir una compromiso por el barrio y para que conozcan todo lo que se les ocultó. Y a Loreto le digo que no me van a amedrentar y que sigo siendo su aliado e iré hasta donde haga falta. Porque, hasta la propia fiscalía en varias ocasiones, incluido en el acto del juicio, pidió la absolución de este alcalde”.
En su opinión y a modo de conclusión señala que “siguen intentando arrebatar en los juzgados lo que votaron las vecinas y vecinos de Cádiz en las urnas. Por supuesto, sobra decir y adelanto, que recurriré esta sentencia”.
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