El secretario general de CTA en Córdoba, Francisco Moro, ha anunciado este lunes que su sindicato ha decidido prestar "asesoramiento jurídico" a Francisco Calvo, pues cree su denuncia, y a "los testigos" que la corroboran, en cuanto a que fue detenido en su casa de Córdoba sin motivo por tres agentes de la Policía Nacional el pasado 18 de enero, y que fue supuestamente agredido e insultado por éstos por motivos ideológicos.
En este sentido y en rueda de prensa ante el Ayuntamiento, Moro ha dicho creer la versión de Calvo, de su pareja y de varios testigos, pues es "verosímil", frente a la versión de los agentes, que afirman que el detenido se provocó las lesiones al golpearse con una puerta y al resistirse al arresto, tras insultar a los policías.
Por su parte, Francisco Calvo, de 37 años, ha explicado que todo comenzó cuando tres agentes pidieron a su pareja, que volvía de hacer la compra, que se identificara, alegando ésta que tenía su DNI en casa y que podía entrar a cogerlo para mostrárselo, momento en el que Calvo, tras observar desde su ventana que los agentes "rodeaban" a su pareja, salió y les preguntó que ocurría, a lo que los agentes le respondieron que se callara y, ante su insistencia en pedir explicaciones a los policías, éstos, según el denunciante, comenzaron a insultarle.
Entonces, según el relato de Calvo, viendo la actitud "agresiva" de los agentes, optó por volver a su casa, donde entraron los policías, dándole uno de ellos un puñetazo en un ojo y arrojándole al suelo, donde, según ha precisado el denunciante, le esposaron y continuaron golpeándole, a la vez que le llamaban "podemita" y asegurando que "iban a limpiar España de escoria" como él, mientras seguían dirigiéndole "insultos de odio", que pudieron "escuchar todos los vecinos", en la Plaza de San Eloy, donde sucedieron los hechos.
Francisco Calvo, quien ha afirmado no tener afiliación política alguna y ser solo un "trabajador", ha aclarado que fueron solo estos tres agentes los que se comportaron así, pues cuando llegó un vehículo para trasladarlo a la Comisaría, los dos agentes que iban en él, al ver las lesiones que presentaba, le llevaron primero a un centro médico, donde una facultativa determinó, según el parte de lesiones que emitió, que las heridas que presentaba no se las había hecho al impactar con una puerta, sino que había sido golpeado.
Un juzgado cordobés ha abierto diligencias de investigación por estos hechos y ha citado ya, como testigo, a la pareja del supuestamente agredido, y como investigados a los tres agentes que le detuvieron, quienes alegan que fueron objeto de un delito de atentado a la autoridad, ya que, además, uno de los policías sufrió lesiones, achacables al detenido.
Ante estos hechos, el líder de CTA, Francisco Moro, ha recordado que había pedido a la Subdelegación del Gobierno central en Córdoba que "abriera un investigación interna y se depuraran responsabilidades" por lo ocurrido, pero, ante la reacción de la subdelegada, Rafaela Valenzuela, de decidir esperar a que haya resolución judicial, confía Moro en que sean "en las Cortes" donde se abra una "comisión de investigación" por este asunto.
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