El PSOE federal está dispuesto a ejercer sus competencias sobre la dirección del partido en Andalucía si no se lleva a cabo el proceso de "regeneración" y "renovación" que desde el pasado 2 de diciembre vienen reclamando destacados miembros de la Ejecutiva, así como miembros del propio Gobierno socialista, al equipo que lidera la secretaria general andaluza Susana Díaz.
Entre dichas competencias, el PSOE federal – a través de su ejecutiva, la comisión de listas y finalmente el Comité Federal- tiene previsto participar en la configuración de las próximas listas electorales y en la selección de los aspirantes a presidir las diputaciones andaluzas que tenga que dirigir el PSOE. No hay que olvidar que, actualmente, el PSOE está al frente de seis de ellas, que han acabado convertidas en este momento en los centros institucionales de poder provinciales en Sevilla, Cádiz, Huelva, Jaén, Córdoba y Granada, y serán centro de atención del PSOE federal lógicamente.
Según ha podido saber este periódico, la ejecutiva federal ha hecho llegar a sus interlocutores y a los responsables socialistas en Andalucía, su firme preferencia por una decisión autónoma de la propia expresidenta, para conservar la paz interna en la potente federación andaluza; entre otros motivos, porque no quieren que en el PSOE se produzca una situación similar a la vivida en los últimos días en el seno de Podemos.
No obstante, el primer paso en el que se sigue insistiendo desde Madrid es en el de la necesidad de abrir un "periodo profundo de reflexión" para adoptar medidas de regeneración y renovación en el PSOE andaluz, en lo que todos entienden como el señalamiento de la puerta de salida a Susana Díaz, a corto o a medio plazo y buscando, en cualquier caso, una salida honrosa, para lograr el alineamiento del PSOE andaluz con la ejecutiva federal. En este sentido, la primera opción de la ejecutiva federal ha sido siempre que la decisión la tomara la propia expresidenta, "sin presiones ni indicaciones, por el bien del conjunto de su organización", según fuentes internas del propio partido.
Desde la ejecutiva federal se afea asimismo a Susana Díaz "su incomprensible deseo de que no aparecieran por Andalucía ministros socialistas", ni que se pudiera hablar de elecciones conjuntas con las elecciones generales, así como se le critica que diera alas a Vox en los debates electorales televisados, en lo que se considera "un error de bulto".
El objetivo de la dirección federal del partido pasa ahora por conseguir el restablecimiento en Andalucía de un partido "nuevamente competitivo y en condiciones de conseguir cuanto antes el respaldo ciudadano que le haga presidir la Junta de Andalucía", y para ello se considera fundamental la correspondiente renovación de los cuadros dirigentes del PSOE andaluz y de los portavoces "habituales", ya que consideran que deben dejar paso.
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