Quita de tu cabeza el no puedo. Es el primer paso para poder alcanzar los objetivos. Creer que puedes, siendo realista, sabiendo donde están tus límites y qué eres capaz de conseguir. No tienes que demostrar nada a nadie, solo a ti mismo. Demostrarte que eres capaz de seguir creciendo, porque nunca se alcanza la cúspide. Siempre hay opción de seguir mejorando. Y en ese camino tan solo hay trabajo.
Te encontrarás con muchos obstáculos de por medio, voces que te gritan que abandones, fantasmas que se apoderan de ti haciéndote creer que no eres quien verdaderamente eres, pero ahí hay que coger la toalla con más fuerza que nunca para no dejarla caer. Secarte el sudor y todas las lágrimas con ella, porque habrá algunos que quieran verte fracasar. Apoyarte en todas esas personas que caminan a tu alrededor. Y descubrir quién verdaderamente está y quien no estuvo nunca. Porque para celebrar las buenas están todos, en las malas, busca quién está en las malas.
Quizás diariamente no sepas apreciarlo, pero basta que toquemos fondo para que esas personas nos den alas para realzar el vuelo. Por eso no pierdas la esperanza, ten fe que todo llega y que si no llega, es que no estaba preparado para ti. La vida tiene tu momento guardado, esperando a que se haga para ti, a que tú lo crees, a que tú seas capaz de cuidarlo. Por eso sigue trabajando, no te vengas abajo y se capaz de encontrar lo que puedes llegar a ser.
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