Una veintena de vecinos del acusado asistieron a los juzgados para increparle y pedirle explicaciones mientras la Policía lo trasladaba ante el juez, momento en el que Rafael P. P. agredió a su vecino de la vivienda colindante, José Luis Zulueta, al propinarle una patada.
El incendio se produjo en la madrugada del 17 de julio en el número 30 de la calle José Gómez Millán de Sevilla.
Pese a que hasta hoy se están reparando los daños causados en el inmueble, ‘El Francés’ no logró su objetivo al no alcanzar el fuego el lugar en el que almacenaba la mayoría de las bombonas y garrafas de gasolina.
Según el denunciante y administrador de fincas que gestiona la comunidad de propietarios de este edificio y vecino del propio bloque, José Enrique Algaba, el acusado, Rafael P. P. se negó a declarar ante la juez Mercedes Alaya Rodríguez argumentando además que el Juzgado de Instrucción 14 -el cual instruye la causa por el incendio de julio- no le ha devuelto el audífono que entregó tras causar presuntamente el fuego, afirmando que sufre una pérdida de audición del 80%.
En este sentido, y según informó José Enrique Algaba, Rafael P. P. también se negó a firmar el acta judicial alegando que "no ve bien", excusas todas ellas que han sido aceptadas por la juez de Instrucción número 6, que acordó solicitar al Juzgado de Instrucción 14 que devuelva el audífono al imputado, por lo que será a partir de este momento cuando lo vuelva a citar a declarar.
Al hilo de ello, Algaba consideró que las excusas planteadas hoy por Rafael P. P. "no son más que una estrategia para dilatar el proceso", haciendo mención además a la actitud mostrada por el imputado a la entrada a los juzgados del Prado, cuando moró "de manera arrogante" al conjunto de vecinos apostados en el lugar, lo que motivó que algunos de estos últimos "pierdan el control" e intentaran agredir al imputado, que no obstante no se limitó a defenderse y propinó una patada a uno de los vecinos.
De igual modo, recordó que fue el pasado mes de noviembre de 2008 cuando él mismo denunció al ahora imputado acusándolo de introducir cartas en su buzón con mensajes "completamente ofensivos y que excedían los límites de lo tolerable". Según afirmó, en estas cartas Rafael P. P. "realizada una serie de imputaciones", por lo que "llegó un momento en el que no podía tolerar más" los mensajes incluidos en las misivas e interpuso la denuncia ante el Juzgado, el cual realizó la citación judicial un mes más tarde, factor este que disuadió al acusado de remitir más misivas al administrador.
Al hilo de ello, Algaba señaló que, aunque tras la citación el imputado dejó de mandar cartas, pasó a amenazarle verbalmente, aunque los vecinos "nunca llegamos a imaginar que las amenazas iban a llegar a este término, en referencia al incendio provocado el pasado mes de julio por este individuo, actualmente en prisión imputado por un presunto delito de estragos, el cual engloba los daños y el incendio, y once presuntos delitos de incendio en grado de tentativa.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es