Pese al silencio que mantiene la junta directiva del Arcos C.F. en las últimas semanas, en las cuales se han producido algunos acontecimientos destacados en el seno del Arcos C.F. sin que se haya producido reacción oficial del club en forma de comunicado ni mediante portavoz autorizado, la crisis del club del Antonio Barbadillo amenaza con negros nubarrones en un corto espacio de tiempo puesto que la trayectoria deportiva del equipo ha entrado en barrena -siete derrotas, un empate y una sola victoria en las últimas nueve jornadas-, lo que le ha llevado a situarse a un solo punto de la zona de descenso, que marca el Coria C.F. con 24 puntos.
En cuanto a la problemática institucional del club, durante los últimos días se llegaron a producir diversos contactos con las instituciones municipales, encabezadas por el alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, con objeto de encontrar una vía de solución a través de ayudas extraordinarias provenientes del Ayuntamiento, circunstancia que ha resultado ineficaz al no contemplarse una opción operativa debido a las restricciones de tesorería, en vigor en este momento de legislatura del actual Equipo de Gobierno, lo que imposibilita acceder a este tipo de inyección económica a la junta directiva del club serrano, una situación que afecta directamente a la percepción de la nómina de la plantilla, cuerpo técnico y auxiliares de la entidad deportiva arcense.
Los problemas de gestión del club no terminan aquí ya que si las aguas ya bajaban revueltas de vestuarios para adentro, también es cierto que las necesidades económicas de la plantilla no habían trascendido aún a la afición debido al mutismo informativo impuesto por el club. Sin embargo, tras el último encuentro liguero celebrado en el Barbadillo el 19 de diciembre, que acabó con derrota frente al Ceuta -cuarta consecutiva-, el entrenador Pepe Bermúdez comentó en rueda de prensa que seguían sin saber nada por parte de la directiva, no solo en relación a la percepción de sus emolumentos sino a la necesidad urgente de reforzar la plantilla, bastante debilitada por las numerosas lesiones de las últimas jornadas, pero la respuesta del técnico jerezano era más un deseo de reforzamiento del equipo que una verdadera posibilidad: “estamos en una situación de stand-by a la espera de la solución institucional que busca el club y tenemos que esperar a que se aclare todo”, añadió Bermúdez.
Pero han pasado las navidades, ha terminado el año y las soluciones siguen sin llegar. Las posturas del club y el Ayuntamiento están más distantes que nunca en lo que se refiere a una ayuda económica. Por el lado del club, se estaba a la espera de recibir el primer pago de la parte correspondiente de los derechos audiovisuales o de imagen que le corresponde como club de Tercera División, cantidad que podría paliar la precaria situación de la plantilla y cuerpo técnico, a los que se les adeudan dos meses de sueldo (noviembre y diciembre), gastos de desplazamiento y primas por objetivos, pero el silencio férreo de la junta directiva no permite conocer si el dinero ya ha sido ingresado en la cuenta del club, lo que servirá para aliviar las carencias económicas de los futbolistas y técnicos, que emitieron un escrito a los medios de comunicación en la noche del martes 2 de enero para denunciar la situación que padecen “y lo que más nos preocupa es que desconocemos en manos de quién estamos, ya que nadie nos informa de la situación actual del club... por lo que nos vemos obligados a reducir los días de entrenamiento... al no disponer de dinero suficiente para afrontar los desplazamientos”, señalaba el comunicado. En las últimas horas continuaban las reuniones.
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