Presidencia sólo hay una

Las elecciones del 2-D dejaron a tres candidatos con opciones, sobre el papel, de convertirse en presidente de la Junta de Andalucía para los próximos cuatro años: la presidenta en funciones y candidata socialista, Susana Díaz, el hasta ahora líder de la oposición y candidato del PP, Juanma Moreno, y Juan Marín, candidato de Cs, que es el partido que más ha crecido... después de Vox.

El PP y Cs han iniciado una ronda de contactos a nivel nacional en la que tratarán de buscar puntos de entendimiento, de cara a un pacto de Gobierno en Andalucía. A priori, es posible. Pero, a priori también, ambos plantean cuestiones de partida que lo hacen imposible. Porque Presidencia no hay más que una.

Susana Díaz (PSOE)

La candidata socialista es la que ha ganado las elecciones. Su lista ha sido la más votada. Eso es incuestionable. Pero también es cierto que, por sí solo, tampoco no significa demasiado. Susana Díaz, que ha cosechado los peores resultados de la historia para el PSOE en unas autonómicas en Andalucía, ha conseguido 33 de los 47 escaños que tenían los socialistas. En 2015, también perdió apoyos con respecto a 2012, pero mantuvo el número de escaños.

En la X Legislatura, el PSOE ha podido contar con el apoyo parlamentario de los 9 diputados de Ciudadanos, que le garantizaba una mayoría suficiente para llevar adelante sus políticas, gracias un acuerdo de mínimos con Cs, que al final ni siquiera cumplió. Pero eso se ha acabado.

Los 33 diputados del PSOE no suman los 55 diputados que garantizan la gobernabilidad ni con Adelante Andalucía (ha logrado 17 escaños), ni con Cs, con quien se queda a sólo uno de la mayoría absoluta. Y ahí empiezan las complicaciones. La candidata socialista no cuenta, obviamente, ni con el PP ni con Vox para que respalden (o se abstengan, al menos) su hipotético acuerdo con Cs.

Tampoco con Adelante Andalucía, cuyo objetivo en la campaña, además de ser una alternativa al susanismo, era impedir que gobernara la derecha. Y, para ellos, Cs forma parte de la derecha, por lo que difícilmente apoyarían un acuerdo de PSOE y Cs. Y, además, Juan Marín, el candidato de Cs, viene dispuesto a pedir el apoyo de Susana Díaz, pero en ningún caso está dispuesto a darle los votos de Cs para que ella vuelva a ser la presidenta.

Susana Díaz ya ha anunciado que, si no consigue los apoyos necesarios para la investidura, no se someterá a ella.

Juan Marín (Cs)

El candidato de Cs cree que ha llegado su momento. En 2015 su partido concurrió a las elecciones con la intención de influir en la política. Y lo consiguió. Pero en esta ocasión aspiraba a gobernar. Le han sabido a poco sus 21 escaños. Pese a crecer considerablemente (en 2015 tenía 9 y ninguno en 2012), no ha conseguido superar al PP y convertir a Cs en el segundo partido en Andalucía.

No obstante, insiste en ser presidente de de la Junta para el próximo cuatrienio. Y no duda en reclamar el apoyo a los dos únicos partidos que lo han superado en votos, como son el PSOE y PP.

En algunos sectores socialistas se apela a la "generosidad" de la presidenta en funciones para dar un paso atrás y facilitar la investidura de Juan Marín como mal menor. Representa la derecha menos derecha, la más centrada, y ha demostrado en la última legislatura que los acuerdos entre PSOE y Cs son posibles. Sólo necesita que alguno de los otros partidos (Adelante Andalucía, PP y Vox) se abstengan en una segunda votación, en la que valdría la mayoría se síes para investir al candidato. Pero eso parece improbable, de momento.

Estaría la opción de un pacto con el PP. Sumarían los mismos 47 diputados con que ha gobernado Susana Díaz esta legislatura, y contarían con el apoyo parlamentario de Vox, allí donde el PSOE votara contra las decisiones de este Gobierno de centro-derecha. Pero la pretensión de Marín de ser presidente, habiendo sido su lista la tercera, es un obstáculo.

Juanma Moreno (PP)

En el PP tienen claro que hay únicamente dos alternativas. O es Juanma Moreno presidente, o habrá que repetir las elecciones. La pelota la ponen en el tejado de Juan Marín, en cuya mano está ratificar el cambio que han pedido los andaluces apoyando la Presidencia de Moreno o llevar a Andalucía a repetir las elecciones. Y eso, afirman, a quien le pasará factura es a quien teniendo la oportunidad de forzar el cambio la deje escapar.

Los 26 diputados de Juanma Moreno, aun logrando unos muy malos resultados para el PP (en 2012 ganó las elecciones con 50 escaños y en 2015 logró 33), lo colocan como el mejor situado de los tres para convertirse en presidente. Sus argumentos, que los ciudadanos han pedido cambio (en lo que están de acuerdo todos los grupos) y que, de las fuerzas del cambio, el PP es la primera.

Con el apoyo de Vox prácticamente cuentan ya. Y Vox no entrará en el Gobierno. Entre otras cosas, porque esta formación no cree en las autonomías y su único objetivo era desalojar a los socialistas de San Telmo. Pero Marín, que durante la campaña y antes ha dejado claro que si PP y Cs sumaran habría un acuerdo, ahora se resiste y exige quedarse él con la Presidencia.

Cs puede estar, por una parte, poniendo precio a su apoyo al PP. Pero el partido de Albert Rivera e Inés Arrimadas, en vísperas de elecciones municipales, autonómicas, europeas y tal vez generales, puede querer disponer de otra carta más con la que negociar lo que en unos meses habrá que negociar. Repetir las elecciones, en cualquier caso, tiene un coste.

Contactos oficiales

Los contactos que antes del puente de la Constitución iniciaran en Madrid los secretarios generales del PP, Teodoro García Egea, y de Cs, José Manuel Villegas, continuarán este martes en una reunión en Sevilla en la que participarán también los candidatos la presidencia de la Junta de ambas formaciones, Juanma Moreno y Juan Marín, respectivamente.

La reunión se celebrará en el Parlamento de Andalucía a primera hora de la tarde del martes. Fuentes de Cs explicaron que "la negociación es andaluza", por lo que la voz cantante la llevarán los candidatos y presidentes de sus respectivas formaciones en Andalucía, si bien contarán con el apoyo de los secretarios generales a nivel nacional de los dos partidos.

Será la primera reunión formal entre Moreno y Marín y, con toda probabilidad, habrán de celebrarse otras muchas. Pero en el partido de Juanma Moreno están convencidos de que antes del día 27 de diciembre, fecha en la que se constituirá el nuevo Parlamento de Andalucía, se habrá alcanzado un acuerdo entre PP y Cs, que probablemente se haga público el día antes.

Los dos partidos están decididos a alcanzar un acuerdo de Gobierno con el que se ponga fin a casi cuatro décadas de hegemonía socialista. Y eso facilitará que éste sea posible. Sin embargo, los dos partidos reivindican también ocupar la Presidencia de la Junta. Y eso supone un escollo importante para que el acuerdo llegue a buen puerto.

Una hipotética repetición de las elecciones, de no alcanzarse un acuerdo para la investidura de un presidente, podría suponer para ambas formaciones perder la oportunidad de propiciar el cambio, si el PSOE moviliza a los abstencionistas a su favor, o si el electorado penaliza a estos partidos por no haber sido capaces de ponerse de acuerdo.

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