Hay vida, y mucha, más allá del Mundial de kitesurf, ese en el que Gisela Pulido ganó el título de la modalidad freestyle en diez ocasiones. La tarifeña sigue embarcada en su objetivo de surfear (con cometa de kitesurf) las mayores olas del planeta antes de afrontar un viejo sueño, competir en unos Juegos Olímpicos.
“Ahora estoy en un proyecto ambicioso, que es surfear con el kite las olas más grandes del mundo”, explica. “Es un proyecto que exige mucho, tanto en tiempo, como económicamente, en logística, técnicamente, en preparación física. Es muy heavy, nado todos los días tres o cuatro mil metros, una hora de yoga, correr, ahora he llegado de Tenerife que he estado haciendo apnea... Es una preparación muy exigente, aunque a nivel deportivo no esté compitiendo”, narra Gisela.
Ejemplo de ello es el invierno que tiene por delante: “Ahora, que es verano en el Hemisferio Sur, me marcho en enero a entrenar a Ciudad del Cabo (Sudáfrica), y luego entre febrero y abril estaré un mes y medio en Hawai para surfear la ola de Jaws”.
Imbuida del espíritu surfero, la catalana afincada en Tarifa señala que “es un proyecto que ya se ha convertido en un estilo de vida. Creo que el surf lo voy a llevar conmigo para siempre haga lo que haga. Me veo con treinta o cuarenta años cogiendo olas. Me gusta estar cerca del mar”.
París 2024
Pero hay un viejo (si es que lo puede ser en una joven de 24 años) reto que no pierde de vista: Ir a unos Juegos Olímpicos. “Es uno de mis sueños, poder representar a mi país y estar entre las mejores sería increíble. Por supuesto que me planteo el cambio de disciplina. Las Olimpiadas son algo que me motivan muchísimo y, aunque ahora estoy en otro proyecto, en algún momento dedicaré mi tiempo a prepararme para eso”, apunta la kitesurfista.
“Lo bueno es que, aunque la modalidad olímpica será el hidrofoyl, que son regatas, como las carreras, que es una disciplina en la que tengo una pequeña base. Ya he probado alguna vez en esa modalidad, aunque no en competición, pero a nivel técnico ya tengo una base, aunque queda mucho camino por recorrer. Sería cambiar de material, de tabla, de cometa y de entrenamiento, también, pero por supuesto que me motiva”, indica.
Gisela inauguró el miércoles el remodelado skatepark de Tarifa junto a la pequeña Carla Morera, a través de las Becas Vamos del Consejo Superior de Deportes y Cola Cao. “Es muy guay, como tarifeña que soy, me alegro. Me gusta el skateboarding. Aunque no patino mucho, sí que le doy de vez en cuando y tener un skatepark como el que han hecho es una pasada y podré disfrutarlo, aunque sobre todo me alegro por los peques”, sostiene.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es