La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a una persona a cinco años de prisión por un delito contra la salud pública, concurriendo la agravante de reincidencia, y al pago de una multa de 500 euros, por la venta de cocaína y heroína en la localidad onubense de La Palma del Condado.
Según reza en la sentencia, el tribunal considera probado que, con anterioridad a abril de 2016, agentes de la Guardia Civil de la Palma del Condado y de la Policía Local de La Palma recibieron informaciones que apuntaban a que el condenado, con antecedentes penales por tráfico de drogas, se estaba dedicando a la venta de sustancias estupefacientes, iniciándose una serie de investigaciones y seguimientos sobre la citada persona y el vehículo que utilizaba.
Como consecuencia de las mismas, el 14 y 16 de mayo de ese año agentes de la Policía Local observaron al acusado entregando a otras personas bolsitas que contenían cocaína y heroína a cambio de dinero. Por ello, unos días después este hombre fue sorprendido por los agentes cuando desde el interior del vehículo se sacaba de la boca una bolsa con una sustancia y se la entregaba a otra persona a cambio de dinero.
En ese momento los agentes registraron el vehículo, donde encontraron una dosis de cocaína debajo del asiento del conductor y 250 euros en monedas y billetes, procedentes de la actividad ilícita, así como una navaja multiusos de seis centímetros de hoja y mango de nueve de plástico rojo con restos de una sustancia de color blanco que, analizada, resultó ser cocaína.
Unos días más tarde fue la Guardia Civil quien interceptó a esta persona en su vehículo y al salir del mismo tiró una bolsita que llevaba en el pantalón. La misma contenía cocaína con un valor en el tráfico ilícito de 280 euros y que pensaba destinar a la venta a terceras personas.
Los hechos declarados probados son constitutivos de un delito contra la salud pública en su modalidad de venta y tenencia para la venta de sustancias que causan grave daño a la salud
Durante el juicio, este hombre negó los hechos alegando que no vendía droga, que es toxicómano y que él acudía a la localidad de Palma del Condado a adquirir sustancias para consumirlas. Sin embargo, los actos de venta fueron objeto de prueba directa en el plenario a través de las manifestaciones de los agentes de la Policía Local y Guardia Civil que declararon en el juicio, quienes describieron la mecánica de las operaciones de intercambio de las que fueron testigos.
Al respecto, explicaron que el acusado acudía al municipio conduciendo un vehículo, se producía el intercambio de sustancia por dinero y abandonaba rápidamente el lugar, una declaración que fue ratificada por el hecho de que después del intercambio se interceptaba a los compradores de las sustancias --los cuales afirmaron los agentes que eran conocidos toxicómanos de la localidad--, interviniéndoles una dosis de cocaína.
Durante el juicio el Ministerio Fiscal, en sus conclusiones definitivas, calificó los hechos como constitutivos de un delito contra
la salud pública de sustancia que causa grave daño a la salud, concurriendo la agravante de reincidencia, solicitando se le
impusiera la pena de seis años de prisión y una multa de 5.000 euros.
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