La gestión que el ministro de Exteriores y Cooperación de España, Josep Borrell, está efectuando del asunto de Gibraltar con el Brexit está provocando disparidad de opiniones en el seno del PSOE. Según ha podido saber VIVA CAMPO DE GIBRALTAR de fuentes cercanas al partido, varios dirigentes del Campo de Gibraltar y la provincia de Cádiz habrían manifestado en círculos privados su descontento con la deriva mostrada por el ministro en fechas recientes, llegando a una preocupación mayor tras las declaraciones efectuadas en la comisión de Exteriores del Senado.
Y es que Borrell se situó en esta comparecencia mucho más cerca de su predecesor en el cargo, el popular Alfonso Dastis, que de los precedentes de su propio partido, haciendo referencia, además, al exministro Moratinos, artífice del Foro Tripartito y los acuerdos de Córdoba, además del pacto para el uso conjunto del aeropuerto. En la citada comisión, Borrell manifestaba, textualmente: “Yo tengo la absoluta seguridad de haber continuado con la misma política con respecto a Gibraltar que mi antecesor el señor Dastis. No hay un cambio radical con respecto a lo que el señor Dastis venía haciendo. Sí lo hay con respecto a los posicionamientos del anterior ministro, el señor Margallo”.
Sin embargo, luego afirmaba, en referencia al aeropuerto: “No vamos a volver a lo que planteó el Ministro Moratinos en los acuerdos para utilizar ese aeropuerto, porque hubo otra ministra después, la señora Trinidad Jiménez, que denunció esos acuerdos, o sea, fueron denunciados por otro ministro posterior y, por lo tanto, ya no existen, no son operativos, no vamos a volver a esos acuerdos porque creemos que en las negociaciones que están por hacer, podemos conseguir mejores condiciones para España”.
Ese aparente desprecio hacia lo conseguido por Moratinos, que permitió durante algunos años los beneficios del uso conjunto del aeródromo, parece ser lo que más ha calado en la familia socialista de la zona. Además, el ala crítica del PSOE comarcal y provincial hacia Borrell considera que se ha producido una “regresión” con respecto a lo expresado por el presidente, Pedro Sánchez, tanto en su visita anterior a La Línea como ante el Comité de la ONU, y que, en ocasiones, se torna “despreciativa” hacia los asuntos de la comarca y Gibraltar -no hay que olvidar que el ministro se refirió a la zona como “planicie de subdesarrollo”, y, en su última comparecencia en la comisión de Exteriores, al referirse al Cervantes, dijo: “¿Un Cervantes en Gibraltar? Bueno, pues estuvo, se suprimió… Yo creo que es bueno que lo haya. Ciertamente, hay más hispanohablantes en Gibraltar que en Kenia, seguro. Pero también tiene un valor simbólico que el Cervantes esté allí”, remachó.
La actitud de Borrell provoca, de este modo, discrepancias en todos los sectores del PSOE provincial y campogibraltareño, partidarios de un entendimiento sin trabas ni reservas con Gibraltar para garantizar a largo plazo el trabajo de los 14.500 trabajadores que entran en Gibraltar cada día a trabajar de los cuales 9.000 son españoles según las estadísticas del gobierno gibraltareño del mes de septiembre. Sobre eso, hay unanimidad desde la Junta al comité de La Línea.
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